Estoy emprendiendo el que quizá sea el proyecto más grande de mi vida. Y para lograrlo cuento con un cronograma en cuenta regresiva. La complejidad de la primera mojonera de este proyecto me encuentra hiperactiva, algo distraída, sin el sosiego necesario para continuar con Belén Gopegui. Me encuentra armando mapas mentales, organizando tanto objetos como personajes, cajas como líneas del tiempo, cuidando de vidas reales y ficticias. Por eso es una delicia leer en este momento De qué hablo cuando hablo de correr de Murakami. Lo cotidiano, lo ordinario, entretejido con el oficio de la escritura. Como Murakami, ahora este proyecto me hará correr, escribir, sí, y correr, correr, correr.
Lo que ando incubando