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Mostrando las entradas de 2011

Orden

Este año fue de romper paradigmas. Creo que cierto caos en mi vida, en mis rutinas, en mi creación, en mi cuerpo ha sido necesario para sacudirme, recrearme, revitalizarme y darme grandes regalos que nunca imaginé alcanzar: una familia con más de dos miembros, un estudio con vista a un jardín privado y arbolado, la editorial de mis sueños. Este nuevo año por llegar requiere concentrarse, reubicar las piezas que el caos sacudió. El 2012 necesita Orden. Orden en mis emociones, en mi rutina, en mi creación, en mis espacios, en mi cuerpo, en mis hábitos, en la logística familiar, en mis finanzas. Orden en mi espíritu. El orden me dará una fortaleza inquebrantable, una alegría apacible y profunda, austeridad en mis apetencias, una capacidad de dar y equilibrar; y tiempo suficiente para escribir, trabajar, trajinar, amar.

Adiós

Hoy recibí una tarjeta de despedida del Colegio Mayor "El Salvador" en Salamanca. De corazón, aunque no de facto, este fue mi Colegio Mayor mientras estudié Teología en España. Iba todos los domingos a misa con ellos, las comidas dominicales eran con ellos, viajaba con ellos, íbamos al campo a jugar futbol, los cumples de Mariana los celebrábamos ahí. Y se convirtieron en mi familia, en mis hermanos, en los tíos de Mariana. Y Juan Miguel, el rector, era el abuelazo, y lo sigue siendo. Se cierra un lugar para una teología profunda, enraizada en la realidad, en la libertad. Un lugar para las vocaciones tardías, para la interculturalidad; para el aprendizaje no sólo intelectual y de fe, sino sobre la sobriedad y generosidad vista desde el ejemplo mismo de su rector. En ese edificio con vecinos igual de generosos, con un piso que nos alojó en nuestro primer aterrizaje, quedará la impronta de tantos jóvenes cameruneses, guineanos, chinos, dominicanos, mexicanos, españoles, al

El tiempo determina

Había pensado presentar los personajes de la novela como esos diagramas de relaciones, e ir luego marcando gráficamente la manera en que se vinculan unos y otros, en líneas cada vez más intrincadas. Ese sería el diagrama de una paranoica que piensa que cada persona tiene algo que ver con otra y con otra y con ella misma. Ahora que por las más dulces razones mi tiempo se divide en unidades de 3 horas, he encontrado en esa forma de presentar a los personajes una solución para trabajar de manera concentrada en periodos con límites muy fijos. Tengo mucho tiempo para pensar; para repasar en mi mente cómo ir dosificando los personajes y las situaciones en las que se van envolviendo; para encontrar esas interrelaciones casi imperceptibles; y tengo poco tiempo para escribir largamente, para avanzar y avanzar y avanzar sin obstáculos. Avanzo, eso sí, y cada vez siento mi paso más firme.

Más para mi regazo

De la FIL él me ha traído: Un nuevo cuaderno del taller Ditoria Karada , de Michitaró Tada (Adriana Hidalgo Editora) El santo del monte Koya , de Izumi Kyóka (Satori) Es el libro de relatos de Izumi Kyóka el que me quema las manos por leer. Con permiso.

FIL, ahora no

Desde el 2006 acudo año con año a la Feria del Libro de Guadalajara. Ahí han pasado muchos de los acontecimientos que han marcado mi vida: Ahí firmé el contrato con Almuzara para la publicación de Duelo de noche . Ahí me dictaminaron positivamente para la publicación de Llama . Ahí cerré el trato con Tusquets para A ras de vuelo . Ahí creció la amistad con él, ahí hicimos planes para el 2011: los que ya vivimos, y que ahora me tienen con el regazo ocupado con algo más que libros. Así que este año, no.

Flores, aretes y fecha

Mi editora me ha enviado un enorme ramo de flores blancas y los primeros aretes para Cecilia. Y también me ha dado una fecha tentativa de entrega. Desde entonces no dejo de pensar en la novela y de trabajar en ella en cuanto tengo resquicios de tiempo. Creo que me va muy bien trabajar bajo presión, con una fecha como mojonera. (Todo esto me hace sentir parte de una familia, me hace caer en cuenta que así es).

Hoy: Jornadas de Diseño Contemporáneo

En el Museo Nacional de Bellas Artes. Y ahí estará él: Ediciones de arte, tipografía e imagen corporativa Jaime Soler Frost Gabriel Martínez Meave Cristina Paoli Ricardo Salas Miércoles 23 de noviembre 16:00 a 18:00 PM

Daniel Sada

En este nido coinciden algunos lectores asiduos. Como Fred Álvarez. Hoy coincidimos en Daniel Sada. Hoy Fred, en cierta manera posteará en este nido, porque vale la pena; sí, aquí .

Odios

Siempre llega ese momento en que siento que odio lo que escribo. El momento en el que tengo perfectamente claro que quiero contar esa historia, pero no así. Y me doy cuenta que si escribo es porque quiero encontrar una forma de contar la historia. Que lo que me apasiona no es contarla, sino buscar cómo contarla. Y que en ello me apasiono, sí, me divierto, gozo. Ya me ha sucedido este malestar. Y he seguido escribiendo. Y luego he rehecho todo. Ya me ha pasado que en ese hastío y empeño por terminar de contar una historia encuentro el cómo hacerlo. Entonces vale la pena volver a empezar.

San Carlos

Fue ahí cuando decidí que quería escucharme, ser yo entre una familia abrigadora, mirar desde mis propios ojos y contar eso que veía. Hacía mucho frío, un 1 de enero. Estaba cumpliendo 14 años. El mar ahí, como en los inviernos, estaba de un color azul profundo, casi verde de brillante. Luego ese lugar me ha llamado una y otra vez. Para decidir dejar de tener miedo, para abrazar una vocación, para ahondarme en el silencio. Y también fue ahí donde me encontré con él y donde aprendí a ver con otros ojos mi propio paisaje. Ahora hay otros que coinciden con nuestro arrobo: San Carlos es imponente. Foto: Jaime Soler

La paranoia y los anzuelos

Esta novela juega con el doble filo: la paranoia, el espionaje. Lo uno provocando lo otro: la paranoia como semilla del espionaje ejercido desde el poder, la sospecha de espionaje que genera paranoia en el sometido. Para este juego he pensado en un instrumento que ya han recomendado muchos escritores; entre ellos, Paul Auster: el anzuelo. Tirar la mirada hacia adelante, para darle pequeñas primicias al lector, mínimas claves, anticipos que le hagan continuar persiguiendo al gusano en el anzuelo.

Mariana

En estos días su nacimiento me regresa nítido: las emociones primerizas, su llanto potente, sus ojos abiertos y escudriñadores, el cuerpo leve, su olor. Han pasado 16 años. Y cualquier presagio que haya tenido sobre ella ha florecido como un huerto vivo, extendido: Mariana es una jovencita fuerte, vital, divertida, irreverente, con miles de instrumentos en sus manos para sobrevivir en este mundo, aguda, con un mundo propio que mantiene a salvo de todos. Incluso de mí. Y lo celebro. Celebro su conciencia, su riqueza interna, su capacidad de autoprotección, su caminar determinada y sin miedos. Así como celebro un año más del prodigio de tenerla por hija. Foto: Mariana Mendívil

Y te nombramos

Si las palabras tienen un peso hondo, en el centro de lo que nombran, ¿qué es un nombre? Quizá ese perfume que queda en el aire cuando se llama, cuando se evoca: Cecilia.

Open Studio

Ayer fui a un open studio de la artista plástica Maho Maeda. Entre amigos e hijos, todo mundo compartía sus proyectos con generosidad. Y el responsable de la construcción del estudio hablaba sobre el árbol interior, la luz, los pisos, el techo. Y la artista hablaba sobre su trabajo, sus tiempos, su niña, el viaje próximo a Alemania. Y por un momento envidié ese ambiente entre los artistas plásticos: abierto, generoso, más gregario que el del escritor, más humilde que el del escritor. Pero pensé que yo también vivo un "open studio" a diario. Que puedo hablar con él sobre las dudas de mi historia, sobre su construcción. Y encuentro una voz suave, respetuosa, abierta, conocedora. Y puedo hablar sobre ello aquí, en este nido abierto, donde incubo mis palabras.

Iván Figueroa leyendo A ras de vuelo

Con él podía dialogar de lenguaje, poesía, grilla cultural, sueños, proyectos. Escurridizo, como quien esto escribe; no dado a las tertulias ni a la vida social entre escritores, como quien esto escribe; nos encontrábamos aquí y allá, ambos en la faena: él haciendo diligentemente lo que le tocaba hacer, y yo cumpliendo con mi parte lo mejor posible. Nos hemos leído. Nos hemos comentado. Pero este domingo, casi de madrugada, arrebujada con la compu en las piernas y un café al lado, he recibido la alegría de este comentario sobre A ras de vuelo , que Iván subió a su blog.

Dios

"Para mí, Dios es como la cuña que nunca deja que se cierre el mundo y que siempre está generando otra cosa. Pero no tengo idea de quién sea. Es el lugar desde el que merodeando hablo; pero nunca hablaría sobre Dios, intento hablar desde Dios". ¿Quién lo dijo? Aquí .

Tengo

En contra: Otra creación que me ocupa más tiempo e interés Falta de cafeína Muchos cambios A favor: Otro clima y paisaje que me desacomodan y hacen más creativa El exceso de trabajo culminado Cierto ermitañismo Un estudio propio Él, con sus silencios oportunos y sus charlas estimulantes Y como hay más a favor , la novela ya gira efervescente en mi mente, en mi ser. Ya se conectan mis dos hemisferios. Ya se me ocurren cosas. Ya puedo estar a las 7 am al teclado, con un té chai al lado.

Rabito (2005-2011)

Divo hasta el final. Un infarto inesperado e inexplicable en la plenitud de la edad. Por suerte la Scottland Yard no está husmeando tu cuerpo buscando drogas. La única sobredosis que pueden acusarte es de amor y mimos, sobre todo ahora que tenías más manos para acariciarte; ah, y ropa en tu armario: desde impermeables, corbatas, gorros, hasta los suéteres más coloridos. Te fuiste sin creerte perro en una escena digna de ER. Y, suponiendo que algún día te supiste perro, nunca reparaste en tu diminuto tamaño: siempre buscándole pleito a los canes más grandes que, con un solo movimiento de pata sobre tu pecho, detenían tus ímpetus prepotentes. Te debemos el paseo por la playa y la plaquita con tu nueva dirección. Quiero pensar que ahora puedes cruzar todos los mares que gustes. Que no necesitas una dirección fija. Que ya no hay peligro de extraviarte ni de sufrir. Cruza los caminos que desees, sube las escaleras que se te antojen. Te dejamos ir. Y que lo sepas: te amamos, Rabito.

Cables

Casi cumplí la media semana con la macbook sin funcionar. Calladita, lejana a mí, ocultándome mis propias palabras, proyectos, faenas. Ahí estaba: su espalda oscura. La ausencia. Se trataba del cable. Murió. Y he pensado en los cables perdidos, más que nunca evidentes: con personas, con cierta luz, con cierto clima, con espacios, con el trazo de una ciudad que me sé de memoria. ¿Han muerto esos cables? ¿Es cuestión de reconectar otros? Aún no lo sé. Él llegó con una cajita perfecta y el cable funcionó. Ese cable. Y aunque esta máquina persigue los estertores (¿últimos?) de ese mundo, quizá el nuevo cable me lo recuerde: mi vida ha cambiado. Y hay que dejar ir todo aquello que no puede pervivir a través él: aquella luz, aquel clima, aquellos espacios antes míos, aquel trazo de ciudad que sé de memoria, aquellas personas que no ven cables para cruzar libre y alegremente, sino barricadas.

Descorche

Ya colgué el corcho en mi estudio. Pero para esta novela no hay nada alusivo e inspirador qué poner. Los personajes son innombrables. La historia está llena de "ya sabes quién", de "no nombres". Los objetos que antes cuelgo y pego para evocar, ahora serían como el anillo del poder que Frodo tiene que destruir. Algo que ocultar. Un objeto ante el cual cerrar los ojos y huir. Eso es. Quizá eso es lo que tengo que recordar. Estoy contando la historia del poder. Un poder que a todos nos escalda. Como víctimas y victimarios. Ahora tengo mis amuletos para proteger al corazón de ese mal: fotos de sus manos, los cuatro en el jardín, Mariana con mi querido Juan Miguel, nosotras en la playa, ella sola, su mano a los 5 años, los lirios que ella me hizo florecer, la virgen de Montserrat y la frase de Yeats que se criba por la vida: Mi gloria ha sido tener tales amigos.

Estreno

Hoy estrené el estudio. Tuve una mañana oscura y lloviznó intermitentemente. Pero desde el ventanal vi la alegría matutina de los perros, el manzano con sus esferas gordas y verdes, los encinos altos y calmos, la hiedra tupiendo celosa la tapia. Lo que veo por el ventanal es un buen augurio. Ha vuelto la faena de escribir.

Gracias, Murakami*

Me acompañaste en el corre corre de desentrañar cajas, cerrar y abrir casas, saltar del desierto al bosque, imaginar espacios inéditos, combinar lo mío y lo suyo. Me recordaste la prevalencia de la disciplina. El feliz abandono una vez superado el umbral del esfuerzo. Me recordaste lo extraordinario de la normalidad y el recogimiento. Ya tengo ventanas delante de mi computadora, por las que pasa la lluvia, el viento, el sol, los perros, la hojarasca que tintinea húmeda y verde. Sí, faltan el corcho, el escritorio definitivo, los fetiches. Pero adentro ya están ellos: los personajes, sus historias, su red de encuentros y desencuentros. Luego de leer De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki Murakami en Tusquets

Hoy

El día ha empezado temprano. No tanto como será una vez iniciado el ciclo escolar de Mariana. Pero he tenido mi mañana para: Aclarar mejor la línea del tiempo de la nueva novela. Depurar el inventario de personajes. Escribir un par de páginas. Probar la voz narradora y sentir que ahí está, que esa es.

El proyecto

12 rollos de cinta 20 metros de bajo alfombra 30 metros de plástico burbuja 51 cajas 8 voluntarios muchos bellos encuentros y este poema de Cavafis que Ulises me refirió: Ítaca Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias. No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Posidón. Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta si tu pensamiento es elevado, si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo. Los lestrigones y los cíclopes y el feroz Posidón no podrán encontrarte si tú no los llevas ya dentro, en tu alma, si tu alma no los conjura ante ti. Debes rogar que el viaje sea largo, que sean muchos los días de verano; que te vean arribar con gozo, alegremente, a puertos que tú antes ignorabas. Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia, y comprar unas bellas mercancías: madreperlas, coral, ébano, y ámbar, y perfumes placenteros de

La alquimia de los sobrinos

Amo a mis hermanos y no imagino cómo podría ser la vida sin los recuerdos de infancia que con ellos tengo y todas las vivencias que nos han templado en el dolor compartido. Además, les debo lo mejor: a mis sobrinos. En las reuniones familiares yo prefiero estar con ellos. Ver cómo han crecido desde aquellas manías y lenguas de trapo con las que se expresaban, hasta llegar a desplegarse como hoy: chicos universitarios, profesionistas, adolescentes, preadolescentes, o un flaquito pecoso que pronto perderá el trono del más pequeño de la familia. Este sábado mis sobrinos me organizaron una de las fiestas más bonitas que he tenido. Una fiesta sorpresa al final de cuentas, porque a todos nos sorprendió: ellos tomaron la batuta, ellos decidieron, ellos planearon, ellos dirigieron los juegos y la logística. Y fue de lo más divertido que nos ha tocado vivir juntos como familia. La familia ya está en manos de ellos, ya tiene la fuerza y el impulso de ellos. Y la van transformando con una alquimi

Él

Lipsana. Etimasía. Son palabras que él me ha enseñado. Como me ha enseñado de arte, de jardines, de animales, de climas, de nobleza, de bonhomía, de perder miedos. O de libros, arquitectura, ciudades o pinturas. Como ésta: de las pocas donde aparece María embarazada, antes del parto.

Correr

Estoy emprendiendo el que quizá sea el proyecto más grande de mi vida. Y para lograrlo cuento con un cronograma en cuenta regresiva. La complejidad de la primera mojonera de este proyecto me encuentra hiperactiva, algo distraída, sin el sosiego necesario para continuar con Belén Gopegui. Me encuentra armando mapas mentales, organizando tanto objetos como personajes, cajas como líneas del tiempo, cuidando de vidas reales y ficticias. Por eso es una delicia leer en este momento De qué hablo cuando hablo de correr de Murakami. Lo cotidiano, lo ordinario, entretejido con el oficio de la escritura. Como Murakami, ahora este proyecto me hará correr, escribir, sí, y correr, correr, correr.

El Nuevo Mexicano

La entrevista fue en una vieja casona de la Condesa. Lloviznaba tenue. Y la charla fue más bien como una tarde relajada de charla, con un té en las manos. Si quieren leerla, pueden encontrarla aquí .

Todo está en el narrador

A partir de que existe, claro, estratégico, la novela puede fluir. Para esta novela en la que me encuentro inmersa, ya encontré: un narrador en primera persona, que a veces se enajena de sí mismo y parece una tercera persona, y que a veces se acerca a sus afectos alrededor (de los que tanto se protege) y va a una segunda persona. Nada de historias paralelas que se entrelazan. Un solo narrador que lleva el hilo. Una primera persona. La que vive, sospecha, padece la paranoia, el espionaje, la desvinculación, la lucha, la entrega, el refugio en sus guaridas de protección. Y afuera de este narrador, el autoritarismo de los viejos regímenes, la semilla del México que vivimos ahora, el espionaje y la inteligencia de estado antes de los tiempos de internet, la esperanza de algunos cuantos, que ahora vemos como nostálgicos fósiles de un México que pudo ser y se nos escapó.

Hoy: II Feria del Libro Independiente

Y por ahí, en la editorial Libros del Umbral, podrán encontrar mi poemario Llama .

El dolor y el consuelo

Este domingo pensaba escribir sobre Javier Sicilia. Sobre la caravana del consuelo. Sobre las voces conmovedoras que convierten ese 10% de víctimas colaterales, según cifras oficiales, en una vida personal con nombre, con destino, con familia, con dolor irreparable, y que las hermana a esas 40 mil muertes, doblemente victimizadas por el estigma de "víctimas inocentes" o "víctimas culpables y necesarias". Pensaba escribir que sólo Javier Sicilia , con su profunda espiritualidad, podría entender y reflejar el dolor de esta nación que se desteje y descompone, entendiendo un lenguaje evangélico que habla de amor y justicia, ese que se ha abandonado en los púlpitos y en las instituciones clericales. Pensaba escribir. Unir la trayectoria y ser de Sicilia con la realidad que vive este país, y la indignación que nos carcome a muchos, en silencio o en activismo. Pero alguien lo ha hecho mejor. Alguien ha retomado la vida de Javier Sicilia, testimonios de amigos de infanc

Una mirada sobre A ras de vuelo

"Mendívil (Sonora, 1971) nos regala una obra inteligente, bien narrada, que atrapa al lector y lo lleva de la mano por los aires, lo conduce por los terrenos fangosos de las relaciones de familia, y lo hace con un lenguaje claro, que además esta matizado por una prosa que tiene en ciertos rasgos poéticos.A ras de vuelo es una novela inteligente y bella, algo difícil de encontrar, una novela que indaga con un mirada lúcida por los avatares del tiempo y como éstos pueden destruir los cimientos más profundos de cualquier familia. Una novela que indaga en ese micro cosmos que es la familia para contarnos la historia de muchos de nosotros.Mendívil se nos presenta así como una escritora acuciosa, que teje fino y que puede construir realidades terribles, en el que la violencia se encuentra latente, pero que nunc se desata. Historias que profundizan y reconstruyen una fracción del alma humana..." Aquí puede leerse toda

Quienes escribimos no estamos tan solos

Dicen que el oficio de escritor es muy solitario. Sí. Es verdad. Una verdad agravada por todos los matices que el ego puede potenciar en el interior de la soledad. O una verdad matizada por la doma de la soledad. Y es ahí siempre donde abro mi trabajo de escritorio y lo comparto. Ya sea aquí, en esta bitácora; ya sea con él, que me escucha siempre en los procesos y me ayuda acercándome lecturas, libretas, su oído, su jardín de duraznos. Y también el taller. El lugar de la forja, el lugar de la prueba y error, el espacio para la humildad, para el delete , para el volver a empezar, para escuchar lo que no es cómodo pero enseña. Hoy empezaremos uno. Pequeño. Cómplice. Generoso. Con Carmen Leticia Espriella, con quien he compartido taller desde hace algunos años (¿2004?) y la amistad después de él. Y Mirna Peña, una amiga que me conoce en ese otro lugar que me hace feliz y me hace pensar (mi oficina, mi trabajo), y que abandonó un blog mas no su necesidad de escribir.

Cohen: Príncipe de Asturias

Conocí a Leonard Cohen, como a casi todos, tardíamente. Una oficina de 4 x 4 sin ventanas en una dependencia gubernamental fue el lugar. Adentro, además de humores, talantes y olores, nos concentrábamos un grupo ecléctico de gente creativa y pensante. Javier Quiñones, nuestro realizador de TV, llegó con ese susurro grave, sosegado, apacible. En la ronda de música que alternábamos durante el día, su aportación siempre era Cohen. Cohen no volvió a separarse de mí. Fue él. Me llegaba por todos los medios, por todos los emisarios. Y también por todos mis intereses: la música, la poesía, la simplicidad, la espiritualidad. Ahora lo anuncian como Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Y es tanta mi sorpresa como mi alegría.

Quiero / No quiero

Le di la espalda a mi lista de lecturas diseñada por mí. Me levanté a casi media noche de la cama y busqué entre mis libros. Ahora voy a los europeos, a los norteamericanos. Quiero velocidad, suspenso, tensión. Pero quiero un lenguaje concreto, racional, económico. Que el lenguaje no fluya como un escurrimiento sobrado hasta el descuido aparente. Quiero un goteo preciso sobre la mente y los sentidos del lector. Me llevé un altero de libros a la cama. Los acomodé en el orden en que los leeré, combinando placer y aprendizaje, lenguaje y profundidad. ¿Y de mi novela? Quiero personajes. Quiero bordado claro y tenso, y quiero sentido en la trama del revés.

Puedo / No puedo

Puedo hablar de literatura con Mariana. A pleno sol dominical mientras atravesamos la ciudad. Puede imaginar mis nervios al escribir una nueva novela. Puede presentir la presión que me impongo. Puedo compartir con ella mis miedos. Puedo hablar con ella de lo que quiero de la novela. Y puede decirme: Son muchas cosas las que quieres decir y contar, ¿y cómo lo harás para que todo parezca parte de la misma historia? Y puedo sonreír orgullosa de su olfato de lectora. Y puedo sentirme aterrada: Ese es el meollo del asunto. Es lo que me tiene con la adrenalina todo el tiempo, en un cuarto oscuro, cerrado, sin salida, con todos mis personajes y laberintos, sin lograr ponernos de acuerdo para buscar juntos la salida. ¿Y si no puedo? Puedo. Claro que puedo.

Lo que puede suceder

Lo que a veces parecía que no iba a suceder, sucede: movimientos en el mundo, pacíficos, pensantes, de resistencia y participación intentando transformar las condiciones de sus países, de su gente. Ya fue el mundo árabe el que detonó. Ahora miro con alegría y expectación las concentraciones en España. Y con mucha esperanza y ansiedad el movimiento del poeta Javier Sicilia que busca poner fin a la sangre en México. Hace más del año, en una cena con Eduardo Milán y Jaime Soler aquí en Hermosillo, hablábamos de la situación desoladora de México. Coincidimos en que lo único que podría dar una luz y puerta de salida sería un movimiento de indignación de la sociedad civil: nada adscrito a posturas políticas, ni a sus apuestas, todo al margen de los partidos y sus estructuras cada vez más avorazadas. Que alguien de la sociedad civil tendría que ser capaz de unir a toda la voz crítica e indignada, donde todos pudiéramos caber, sin las polarizaciones políticas cada vez más evidentes, acendrad

A ras de vuelo en Siempre! y La Razón

En Siempre! pueden encontrar aquí la reseña que hace Elena Méndez sobre A ras de vuelo (Tusquets, 2011). Y aquí la recomendación que hace Carlos Olivares Baró en las novedades editoriales de La Razón. En Hermosillo, ya está a la venta la novela en la librería de la Unison y en Educal.

Marcha por la paz

Hoy ha salido el contingente desde Cuernavaca a la Ciudad de México. Este país está tan polarizado, fragmentado, atemorizado, que hay quienes no entienden este llamado. Javier Sicilia no marcha sólo por el esclarecimiento de la muerte de Juan Francisco, su hijo. Marcha para que la dignidad vuelva a este país. Para que ningún joven, mujer, niño, anciano, activista, periodista -nadie- tenga que morir en el fuego cruzado entre autoridades y crimen organizado (un fuego cada vez más mezclado, ambiguo, cruento, inhumano). Para que se respeten los derechos de los ciudadanos que no formamos parte de un bando ni de otro. Para que se dignifique la muerte de ciudadanos inocentes y no se les estigmatice doblemente con la muerte y la sospecha. Para que en este país los ciudadanos tomemos nuestra voz, nuestra dignidad y propongamos una alternativa a esta lucha absurda que parece no llevar a ningún lado. Para que asumamos nuestra responsabilidad cotidiana. Para que exijamos a autoridades y legislad

Gonzalo Rojas

Hoy ha muerto. Uno de mis poetas favoritos, quien se definía como "poeta de oreja": "La musicalidad que no sea aparatosa, ni estridente, lo sonoro por lo sonoro, no. El ritmo es casi respiratorio, diástole-sístole, que más que un sonido sea un zumbido. Las cláusulas silábicas funcionan y cuando las formularon los romanos hacían bien". Gonzalo Rojas (1917-2011) en en el Aula de Poesía de la Facultad de Filologia de la Universitat de València.

Dentro

Esa historia. Intriga política. Esa política a la vieja usanza, antes de las tecnologías. De espionaje, intervenciones telefónicas, infiltraciones, amenaza, tortura. Hay rituales que dejaré por esta ocasión: mi corcho. Pero tengo la música al toque de un dedo: Portishead, Massive Attack, cierto Radiohead, Gorillaz, Travis, Unkle, ¿alguna sugerencia? Con esta novela cierro una trilogía de novelas situadas en Sonora.

Y ahora Javo en Jus

Entrañable fue la etapa en que semanalmente nos reuníamos una bola de irreunibles para tallerear nuestros textos. Lo mejor fue ver cómo cada uno de nosotros empezamos a tratar de dar el salto: a otros géneros, a otra calidad, a otras editoriales, a otros públicos, a otras búsquedas. Ya he comentado de una u otra manera el camino que cada uno ha seguido. Ahora es el turno de Javo, Javier Munguía, cuyo cuentario Modales de mi piel acaba de ser publicado por Jus. Felicidades a Javo, buen amigo, cada vez más influyente bloguero literario y buen papá de Marce. Aquí su trailer .

Entrevista con Magali Romano

Hoy, en Telemax 1:30 pm

Sigue el vuelo

Hoy entrevistas con: El Imparcial Expreso Ayer, con: El Inversionista

Hoy, marcha de Emergencia Nacional

21 marchas en el país. Nueva York, París, Barcelona, Buenos Aires Cuernavaca, Morelos Miércoles, 17:00 horas De la glorieta de la Paz al Zócalo de Cuernavaca Ciudad de México Miércoles 6 , 17:00 horas De la explanada de Bellas Artes al Zócalo Marcha Ciudad Juárez, Chihuahua Miércoles 6 de Abril, 18:00 horas Sub-Procuraduria del Estado, Eje Vial Juan Gabriel y Aserraderos Puebla, Puebla Miércoles 6 a la 17:00 horas Plaza de la democracia (Carolino, BUAP) Juan de Palafox y Mendoza y 4 sur. Manzanillo, Colima 19:00 horas Jardín Municipal del Centro de Manzanillo “Benito Juárez” Saltillo, Coahuila Miércoles 6 a las 17:00 horas Plaza de Armas Saltillo Guanajuato capital Miércoles 6 a las 19:00 horas Plaza de la Paz Guadalajara, Jalisco Miércoles 6 a las 18:00 horas Concentración en el monumento a los Niños Héroes Monterrey, Nuevo León Miércoles 6 a las 17:00 horas Explanada de los Héroes Xalapa, V