Un mes sobre piedra volcánica. Una mesa luminosa flanqueada por ventanales a oriente y poniente. Duraznos doblando los tallos suaves y flexibles. Café sonriente al abrir los ojos.
Un mes para reconciliarme con mi novela. Para retomarla. Para no pensar que me cae mal sino que quiero proseguir y cumplir mi meta.
Un mes de compartir Genji, la tv nocturna, las tres comidas, las caminatas, la manta que cubría nuestros pies.
Un mes para que cueste más la despedida, el regreso, el verano sonorense, el bullicio, el pequeño patio encementado, la solitariedad, la distancia. Esa distancia.
Un mes para reconciliarme con mi novela. Para retomarla. Para no pensar que me cae mal sino que quiero proseguir y cumplir mi meta.
Un mes de compartir Genji, la tv nocturna, las tres comidas, las caminatas, la manta que cubría nuestros pies.
Un mes para que cueste más la despedida, el regreso, el verano sonorense, el bullicio, el pequeño patio encementado, la solitariedad, la distancia. Esa distancia.
Comentarios
me gustaría saber qué escribiría rabito de su misma estancia en el mismo lugar (y con la misma gente).
Gracias, Syl, espero verte pronto :D
Acuerdos por mail nada más me asiente al calor y a la falta de altura.
:D Abrazos, Syl.