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Karla Montalvo

Este sábado vi a Karla. Escribe ensayo, novela, dramaturgia. Tiene el nombre de la mejor amiga de la escuela. Y sí: fue mi mejor amiga durante la beca del FONCA y después de ella.

La vi en el lobby del hotel en Veracruz y dije: Ojalá ella me toque como compañera de cuarto. Vi su falta de pose, su transparencia en la mirada, sus modales correctos y sencillos, la sonrisa sin ironías ni incomodidades. Y sí, fue compañera de desvelos, confidencias, lecturas, bromas.

Ante la ausencia de Ramírez Heredia, nos unimos más, quebrándonos la cabeza con nuestros proyectos, compartiendo lecturas. Y bromeando con ese sentido del humor tan bobo, como lo describe ella, que compartimos.

Después de 5 años de trabajarlas, hemos terminado nuestras novelas. Han sido un mojón importante en nuestras vidas, en nuestros procesos literarios, en nuestros aprendizajes.

Este sábado charlamos mucho, reímos. Y lo más bello: cargué un rato a su bello bebé Santiago, y al despedirnos, el manuscrito de su novela, que tengo aquí, aquí merito.

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