El asunto es éste: mi novela necesita un caso de fraude de un gobernante en el cual se involucre uno o varios presta nombres y por lo menos un banco. Como mi mente es incapaz de entramar algo así, he echado mano de lo que encuentro y leo en los periódicos.
Pero con el paso del tiempo se van evidenciando casos cada vez más escandalosos y vergonzosos. Así que borro el anterior caso y actualizo el tipo de fraude.
Me fijo que si bien cada vez son más grandes y complejos, también hay menor discreción y cuidado. No hay miedo. ¿Miedo a quién, además?
Pero con el paso del tiempo se van evidenciando casos cada vez más escandalosos y vergonzosos. Así que borro el anterior caso y actualizo el tipo de fraude.
Me fijo que si bien cada vez son más grandes y complejos, también hay menor discreción y cuidado. No hay miedo. ¿Miedo a quién, además?
Comentarios
Saludos Cordiales ^_^,
Carolina