Celebrar su vida es poder abrazar las ondas expansivas alrededor de él. Su existencia sabia, silenciosa y contemplativa. Su curiosidad constante. Su amor y compañerismo en esta vida juntos. La dulzura hacia Ceci y Mateo. La complicidad y apoyo discreto a Mariana. Su presencia amorosa y siempre presente con sus hermanos y padres. La lealtad y el respeto hacia sus amigos y de sus amigos hacia él. Su sentido del humor flotando siempre sobre nosotros. Y el 13 de mayo o su celebración es un buen motivo para ver todo esto junto, reunido, en su esplendor. Feliz cumpleaños, vida mía. Te amo.
Lo que ando incubando