El ductus es un vaso que conecta la aorta a la arteria pulmonar ya fuera del corazón. Cuando el feto está dentro de la madre necesita hacer pasar la sangre hacia la placenta para obtener oxígeno. Esa es su función. El ductus, pues, debe estar abierto para que el feto pueda sobrevivir. Ese paso vital entre dos fuentes de vida, el corazón y la placenta, es el ductus. Pero en la caligrafía ductus es una reglas toral, pues tiene que ver con el número, orden y dirección de los trazos. Es la esencia de la escritura. Es por eso que ese flujo vital de sangre y oxígeno es a la vez ese flujo de tinta y sentido, un torrente que da vida a la caligrafía de una manera orgánica. A eso me refería cuando hablaba de una atrofia en mi escritura. Mi dificultad de escribir a mano. Hacerlo de otra manera no podía resultar en otra cosa que en la muerte de las palabras. El ductus debe seguir abierto .
Lo que ando incubando