Me reservo el 14. Desando mis pasos. Vuelvo al inicio. A reconocer esta historia. A reconocerme en esta historia. A sentir el flujo del inicio al fin, a flotar o tropezar con él. A ahogarme, a determe de un tronco salvador cuando la cauda me extravíe. Abrí la ventana de la madrugada. El frío se cribaba por los naranjos hasta mi mesa. Y dejé todo en silencio. Para escuchar las palabras, el sonido de cada palabra; para escuchar las oraciones hiladas y su música que trancurre entre vocales y consonantes. Sentir el flujo de la escritura , el ritmo de la narración, mojarme en mi oficio.
Lo que ando incubando