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Mostrando las entradas de 2007

Adios al 2007

Año intenso, sabio, creativo, productivo, de decisiones (donde caben el sí y el no). Le digo adios limpiando la casa, tirando eso que no sé por qué nunca he tirado, en silencio, con mi música, pensando, en sosiego. No debo nada. Nadie me debe nada. Qué mejor manera de despedirse del todo. De darle la bienvenida al nuevo año, cuando llegue, cuando me reciba con mis 37 recién cumplidos. Adios al 2007 de cada uno de ustedes. Adios.

Antes de terminar el 2007

Regreso tranquila a casa. Como un estanque templado que no tiembla en círculos. Regreso tranquila.

No me verán...

...en estos días: Feliz Navidad :-)

¿Estrenando?

Hoy le tocó peluqueada a Rabito. No está muy contento. Como las mujeres en esta casa, es un poco hippie y le gusta ir a la despeiné . Quedó tan guapo que no vencí la tentación de comprarle un nuevo atuendo. Me gusta como le va el rojo y el azul rey. Elegí rojo. ¡Guapísimo! Y tan dulce como se muestra en esta foto.

Choques

Una vez más me chocaron estando estacionada. Ya ha sucedido. Varias veces. Tan es así, que ante cualquier crash/crujidodefibradevidrio/pum/golpedecarrocería , ya sé que es mi carro. He pensado que si es el color (capuccino), que si mi carro es invisible (como yo), que si... Ahora lo que pensé es que siempre me chocan estando estacionada. Quieta. Inmóvil. ¿No es una sacudida para alguien que prefiere la quietud al riesgo? ¿No es una lección que a sangre entra para alguien que tiende a inmovilizarse, sobre todo después de haber arriesgado?

RN es...

Por fin. Por fin. Por fin. Terminé ese proyecto que llamé RN. Una radionovela. Un culebrón para que la gente caiga en cuenta de la importancia de saber leer y escribir. Y los dramas -todos- que la vida atrae por el analfabetismo. Un proyecto que empezó en abril con el apoyo de Luis, y que continuó con la gran ayuda de Edith. Están todos los elementos televiseros: la dama bella, aparentemente indefensa, acosada por los barbajanes del pueblo y alrededores. Pero están los elementos con los que me divertí horrores: el pollero que se lleva a los hombres del pueblo al otro lado , la tendera que tiene un aguaje , la señora que sufre de alzheimer, la quinceañera encaprichada en veintemil chambelanes... Fue un trabajo arduo. Mucho. Meses de dormir entre 3 y 4 horas, fines de semana completos trabajando. Pero compromisos son compromisos. Y Mariana fue tan paciente... Y ya, por fin: entrega de tres partes, entrega de tres cheques.

5. Y mi editor

Y mi editor es Jaime. Padre de Mateo. Amo (¿o súbdito?) de Asmar. Agente especial. Escritor furtivo. Editor de poesía. Editor de libros. De catálogos de arte. De enciclopedias. Creador de piezas de land art. Conversador suave y cálido, profundo y niño. Caminante de bosques, de palabras, de imágenes, de interiores. Una clave secreta compartida. Mi cómplice en la FIL. Umbral, hermano momentáneo de Almuzara. Mi lazo para no perderme en los pasillos. Mi calma en la turbulencia. Mi fins dema .

4. Mis editores

Desde el año pasado me di cuenta en la FIL. Mientras los demás editores caminaban con la nariz displiscente, mientras vestían de negro sobre alfombras rojas imaginarias, mientras se comportaban como capos de una mafia decadente, mis editores de Almuzara no paraban de reir. Bailaban flamenco en los cocteles tiesos que las grandes editoriales organizaban, contaban chistes, nos protegían a sus autores en un ambiente familiar, relajado, irreverente. Son jóvenes que aman los libros. Multidisciplinares. Multitasking. Gente educada. Gente dulce con ganas de comerse el mundo editorial a pequeñas pero contundentes mordidas. Este año no fue la excepción. Antonio, amante de los caballos, ahora sólo tuvo dos temas: su pequeño hijo y el crecimiento al 600% de Almuzara. José Manuel ya no traía el chiste del bocaseca sino del hombremuchacho . Ruth, la directora en México, nos llevó a las mejores cantinas, a los mejores restaurantes, a la mejor oficina que Almuzara puede tener en México, me dio un

Ahora las minicrónicas

3. El Pájaro Me recogió en el aeropuerto. Hace un año no nos vemos ni sabemos uno del otro, pero nos saludamos como si siempre. "Hace un año no nos vemos y mi vida está en el mismo punto", me dice, "tú en un año te ibas a casar, vas a publicar dos libros más, y yo sigo igual". Le digo que a veces uno parece que avanza mucho, pero finalmente acaba en el mismo punto: Siempre no me voy a casar, tengo un nuevo libro por escribir y ni puta idea si lo lograré. El Pájaro siempre habla como con aforismos, como un gurú oriental que predica en el Zócalo. Un egresado de los jesuitas que no es tan de derechas ni tan de izquierdas. Parece que pasa de todo, y no pasa de nada. Da noticias, da datos, da impresiones. Es profundo, intuitivo, entrañable y al mismo tiempo cómico, cabroncete, frívolo. Camina como un príncipe. Viste como un rockero pijo y consagrado. Ríe como un chaval de 17 años. Compone hits del momento que uno no deja de tararear, pero es un indie underground . El Páj

Crónica de otro Duelo

2. Gdl Presenté Duelo de noche el jueves 22 de noviembre a las 8:00 p.m. en la Librería Porrúa del centro: un hermoso edificio con patio interior. Ahí me encontré: a un puñado de mujeres (sí, casi todas) a Ricardo Solís, poeta sonorense, como corresponsal de La Jornada al Gerente de Porrúa, sonorense también a Susana Romo, la actriz que leería mis textos La presentación fue muy diferente: había una atmósfera íntima, como la que prevalece en los pequeños aforos teatrales; la gente también tenía una actitud expectante, de estar frente a una historia que se desplegaba en vivo. Susana Romo hizo una selección muy acertada de los fragmentos. La gente pudo escuchar en su lectura dramática las principales mojoneras de Sara y Concha, la madre y la hija de quienes trata Duelo de noche . La gente escuchó con silencio y respeto. Al terminar, en las firmas, una señora se me acercó y me dijo: Quiero leer la novela, pero tengo terror de hacerlo, porque creo que tengo una hija Sara. Al final de la pr

Crónica de un Duelo

1. DF Fuera de la agenda de medios para Duelo de noche, tengo pequeñas y breves islas. Amigos queridos. Edith y David, Lola, Wendy, Karla. Extrañé a Martha que andaba de tilingo lingo en Veracruz. Jaime Soler. El mapa con rutas aeronáuticas que adquirió para mí en una librería de viejo; la revista con el homenaje a su madre, a quien tanto admiro; la charla con luz de sol hasta la llegada de la noche; charlas de literatura y de hijos (la mancuerna que más me gusta). La vida. Ramón Xirau. Calidez: ¿No le ha llegado mi texto, Antonia? / Escalofrío: ¿Lo envió? Alegría: ¿Aceptó escribir la cuarta de forros para Llama ? / Sencillez: Sí, veamonos en Guadalajara. Libros. Casi todo lo que quería comprar para la Serie Roja. Hiperión fue generosa, y las librerías Péndulo de Santa Fe y Rosario Castellanos en la Condesa también. En eso me gasté mis regalías del 2006 por Duelo de noche, y en... Música: Ali Farka Touré, Björk, Demian Rice, Coltrane, Gotan Project, música tradicional japonesa.

Bueno

El buen Élmer. El de voz pausada, suave, que también se usa en el norte, en los pueblos, en los porches, en las tardes de café. El que prefiere leer en los ejidos que en los grandes encuentros. El de poco vino, el de mucho Leonor, el de muchos amigos, el de tan poca pretensión como mucha pasión por la literatura. El buen Élmer es el bueno .

Mariana dixit

"Yo no di un discurso para el Gobernador. Di un discurso". Y yo no dije nada: sólo vi orgullosa a la hija que caminó segura, que dio un discurso que ella escribió y editó, que celebró junto a sus compañeros y maestros ser Montessori.

Y así fue como Maxime Woodside me entrevistó

Sí, sí. Fue ella, Maxime Woodside. Aunque levanten la nariz y vean por el hombro: "Ja-ja, ¿viste a Marian en ese programa...?", yo pregunto: Si son tan excelsos intelectuales ¿qué hacen viendo Radio Fórmula por TV? Fue la experiencia más curiosa que he tenido: Pablo Montero y yo haciendo tiempo para una entrevista; Giovannita, la astróloga, platicando con Jannet Arceo, quien comía semillitas o cacahuates como un pajarito nervioso. Y Maxime Woodside comentando de pe-a-pa la novela, porque la leyó todita. Sí, lo que nunca me ha pasado: que alguien que me entreviste para un suplemento o programa cultural se haya leído previamente Duelo de noche entera. Pero la reina de la radio , la que entrevista a Pablo Montero y se pelea con Fabiruchis, la leyó y está haciendo que mucha gente la lea. PD 1: Ya me he convertido en alguien normal para las mamás del colegio de mi hija. PD 2: No me preguntó cuál era mi teoría sobre la golpiza de Fabiruchis. PD 3: No, tampoco me lo encontré. PD 4:

Mi hogar

...dulce hogar. A pesar de: bellos encuentros noticias culminantes libros abrazos complicidades El regreso a casa: su olor sus colores el cuidado de Ana Rabito enloquecido (y greñudo) Mariana bella, amorosa, alegre

Duelo de noche

Promoción. Presentaciones. Entrevistas. FIL.

Llama

Últimos detalles de Llama y encuentro, acompañada de Jaime Soler, con nuestro querido Ramón Xirau.

¿Me da la feria, por favor?

Razones por las que he disfrutado la feria: a. El clima está ideal: viento suave, hilos frescos, hilos cálidos... b. Han estado tantos amigos presentando y tan buenos libros. c. El ambiente es muy amistoso y relajado: qué buen anfitrión es Iván Figueroa. y d. Hoy se presenta ella: Presentación del libro Luna de agua , de Carmen Leticia Espriella (Ed. Altanoche, 2007) Comentarios: Lorena Enríquez y Edgar Aguilar Araoz 5 pm, Foro de la Feria (bajo el puente)

Nadie quiere la sangre

7:30 am, Banco de Sangre del hospital del DIF, para donación a Ana. Tengo mi turno: número 21. Ana y yo hablamos de cómo oganizarnos ahora que ella convalezca. Qué haremos con la casa, la ropa, la comida, Rabito, mis viajes. Número 21, gritan. Ahí voy, al túnel de los peros. Pero #1: Que no tengo el peso adecuado, que estoy muy flaquita. Les aseguré que sí, ellos insistían en que no. Tuvieron que pesarme: qué engañosita, me dijeron. Y yo: ups, ¿peso 62 kilos? ¿dónde están? Pero #2: Que estoy enferma, porque estornudé una vez (sí, un achú aislado). Les dije que no, que me dio frío ahí adentro, que es alergia en la mañana. Me dijeron que no debo estar tomando medicamentos, les aclaré que no tomo más que vitamina E. Concluyeron que si estornudaba otra vez, me sacarían. Pero #3: Que no se me ve la vena. Le pedí que apriete más. Me contestó que no es eso, y yo que sí, que sí, que apriete más y le muevo la mano, como si bombeara. Pero #4: Que ahora sí se ve, pero la aguja no cabe por ahí. Y

Eve Gil

Sueños de Lot , se presenta hoy en la Feria del Libro de Hermosillo, a las 4:00 pm, debajo del puente que une y desune a los dos palacios. Presentadores: Josué Barrera y Liliana Chávez "Eve Gil nos invita a pasar sin miedo a esta exhibición escandalosa de los sueños de lot, obra que recibió el premio nacional “Efraín Huerta 2006, varia literaria (Tampico)”, en 3 cuentos: vocación de Electra, Last Tango Reloaded y Kundera Dixit. En estos cuentos nada es lo que parece ser, los personajes se visten y se desvisten de su nombre y su persona, como si su propia identidad fuera una lencería erótica, lista para volar por el aire en cuanto incomode al placer".

Hoy en la Feria

¿Por qué Adriana González Mateos inicia su novela, El lenguaje de las orquídeas , con un accidente si trata sobre el incesto? Las consecuencias estílísticas, narrativas y humanas de este hecho las discutiremos hoy. Martes 13 de noviembre 5 pm Callejón Velasco (debajo del puente) Feria del Libro de Hermosillo El lenguaje de las orquídeas , de Adriana González Mateos Presentadora: María Antonieta Mendívil

Josué Barrera

Joso, Josie, Joselyn, chico cosmo (es editor de la revista La línea del Cosmonauta )... Josué me soporta todo tipo de sobrenombres, bromas, carrillas. Ríe con un sonido suave. Escribe también con un ritmo suave, sobre personajes complejos, que surfean entre adjetivos sencillos y escasos, palabras escuetas y quedas. Por fin veremos su libro. Sí, hoy en la Feria del Libro. Y lo presenta Javo , otro de los nuestros .

Nos ha ido como en Feria

Veo el programa de la Feria del Libro en Hermosillo , y advierto algo. De un año a la fecha, la gran mayoría de los que integramos el Taller hemos publicado y participado activamente en la vida cultural de este rincón del desierto. Siento que el Taller está entrando a otra etapa. Quizá sea su fin como hasta hoy lo hemos llevado. Pero, ante cualquier cosa que suceda, algo está claro: cada uno camina ya de manera independiente, cada uno hemos logrado fortalecer una amistad y una individualidad. No sucumbimos a la tentación de ser grupo, colectivo, abogar unos por otros. Sólo logramos lo óptimo que puede pedírsele a cualquier taller: aprender y avanzar en nuestro trabajo, y animarnos en lo personal para dar dos pasos más.

Mi luz

Sábado de torneo deportivo en el colegio. Nuestro Montessori. Nuestra celebración por su primer lugar académico en Sonora y tercero a nivel nacional. Lástima que Rabito no participa.

Regia

Es escritora retirada, dice. Una mamá osa, que me envía abrazos de osa y me cuenta de sus oseznos. Hoy la operaron. No sé mucho de ella, más lo que cuentan las palabras transfronterizas que compartimos. Más las coincidencias. Más que el abrazo que desde aquí envío para que se recupere pronto y vuelva a ser abrazada intensamente por sus pequeños. ¡Vuelve pronto!

No

NO pude escuchar a César con su ponencia sobre Duelo de noche , porque lindos sindicalizados se declararon en paro y cerraron las puertas de la universidad en pleno Coloquio Internacional de Literatura; uno podía entrar caminando, pero para ello uno tenía que encontrar estacionamiento afuera de la universidad y sortear -cosa imposible- este imprevisto para llegar a tiempo. No voy a estar en Tijuana, como lo anuncia El Mexicano , que despistado reproduce el programa del año pasado del Festival de Literaturas del Noroeste. No doy pie con bola para la transición en mi novela. Y no está Manuel para que este domingo discutamos en el taller sobre ese asunto.

Muy buen "pero"

Ya empezó el XXI Coloquio Internacional de Literatura Mexicana e Hispanoamericana. El programa completo, aquí . Peeroooo mi profesor más respetado y admirado en Letras de la Universidad de Sonora: JUEVES 8 DE NOVIEMBRE auditorio 2 Construcción a contrapunto de personajes en Duelo de Noche de María Antonieta Mendívil Ponencia de César Avilés Icedo Universidad de Sonora 9:20-9:40

Palimpsesto

Novela La novela Mi novela Como creadora me siento así, aproximándome a los personajes, la historia, su campo de vida. Me enfrento ahora a una transición importante de tiempo, y prácticamente voy a rehacer esa parte. En cierta manera he rehecho la novela. Una novela que ya está escrita y que debo escribir de nuevo. Pero no es lo mismo escribir de cero que escribir sobre lo incorrecto. Me pregunto si llegará un día en que no tenga que escribir sobre un camino borrado para tener las cosas más claras.

Monólogo sin oportunidad de réplica

... que tendré en un momento, vía telefónica, ante Ana: "Sí, es verdad: yo pura-escribidera , pero por lo menos tengo buena ortografía; pero el que puro-poner-baterías ni siquiera las pone bien". Grz. Pero lo bueno es que mi carro ya andó .

¡Bah!

No importa que mi coche no haya encendido después de 3 copas de tinto y de haber visto a amigos queridos que hacía mucho tiempo no veía. No importa que no haya mecánicos en domingo que puedan echarme la mano, ni que mi familia toda ande fuera de la ciudad por el puente. La palabra ilumina y Ele alumbra con un enorme reflector, ahora sobre la revista de la Universidad Complutense de Madrid.

Puente de muchos carriles

Hay tantas sartenes en el fuego, pero todo se cocina bien: -Ya quedó lista totalmente y sin erratas la maqueta de Llama . -El lunes enviamos la prueba a nuestra "Opción A" para pedirle el texto de la cuarta de forros. -Llamó mi editora de Almuzara México, me chipileó y me confirmó que tanto Guadalajara como DF van viento en popa; me invitó a la FIL de Guadalajara. -También me dijo que esperan con ansias A ras de vuelo . Este domingo la tallereo. -Voy avanzando rápido en RN. Me hará muy bien terminarlo y a tiempo. Pero añoro tener un fin de semana libre. Si se puede más, mejor.

Presentando...

RN. El proyecto. Desvelos, jaladas de pelos, aprendizajes, ganas de terminar ya, de descansar ya.

Una prueba más de la inutilidad de la literatura

Batería muerta, escritora no sabe qué hacer Escritora quiere hacerse la muy acá e intenta abrir cofre Cofre no se abre, porque escritora en 5 años nunca lo ha abierto y no sabe cómo hacerlo Escritora que es hermana de alguien en el mundo, llama al hermano: ¿Cómo se abre el cofre? Hermano que sabe que hermana escritora es capaz de eso y más, responde (capaz de eso y más = de preguntar esas cosas, de no saber abrir el cofre y largo etecé) Escritora abre exitosamente el cofre y hace lo que mira hacer a su gasolinero Gasolinero suele limpiar terminales y luego las golpea, escritora procede Carro maldito no arranca , Mariana tiene ganas de volver a decir: en lugar de escribir deberías... Escritora no quiere estresarse , dinero en mano para taxi Hermano aconsejado por esposa compasiva finalmente ayuda Ana sí se atreve a decirlo: Es que usted pura escribidera

Margarita Oropeza en España

Sí, con Almuzara . FELICIDADES, MAGUI.

Querida Margarita

Hoy estuve en tu estudio. No estabas. Vi dónde te sientas a escribir. Tu computadora, tu teclado, tus libros alrededor, tu música escoltando el proceso que parece interrumpido. Siento bochorno y morbo a la vez. Ya vi la portada de tu novela recién publicada. Perdona. Pero estuve ahí porque me hizo pasar tu marido. Junto a nosotros está tu nieto, mi hija. Estamos regresando de la fiesta de cumpleaños de Mariana. Kevin le muestra a ella las fotos de Paco. Las fotos de su papá. La primera vez que dejé a Mariana al cuidado de alguien que no éramos ni su padre ni yo, fue porque quería acompañarte en el funeral de Paco. Kevin todavía no nacía. Estaba en el vientre menudo de su madre. Y ni siquiera lo sospechábamos. Ahora escuché que Kevin le hablara a Mariana de su padre , y a ella se le humedecieran los ojos. Me pareció entonces que una enorme montaña se levantó y rompió el tiempo. Mira cómo son las cosas. Así como tantas veces hablamos del dolor irreversible de una madre al perder a su hij

Capomo

Alicia, la novia de mi hermano Martín , me invitó a montar. A pelo. Sin silla de montar. Yo era niña. Tenía quizá 10 años. Anduvimos por el monte, lleno de brizna seca, con el sol muy bajo y naranja. En el silencio montaraz, ella me cantaba "La flor de capomo", ¿la conoces?, me preguntó. Le dije que no, entonces me la cantó en mayo. Este es uno de los momentos más memorables en mi niñez. Tiempo después, en una fiesta en el campo donde había música en vivo, mi padre quiso complacerme con una canción. "La flor de capomo", pedí, y mi padre sonrió extrañado y orgulloso a la vez. Desde entonces, para él esa es mi canción. Sí, esa es mi canción. Nunca he visto una flor de capomo. Queda poca gente que la ha visto. La flor de capomo crece en los ríos. Y ahora el río yaqui y mayo ya están secos, por lo que la flor de capomo es ya casi mítica. La raíz es muy extensa y con muchos tentáculos. Es como un estropajo estirable que se clava muy superficialmente en la tierra. El t

M A R I A N A bis

Como en cada cumpleaños, le envié flores a Mariana. Pedí entre todas una orquídea. Yo desde niña tengo una flor. Quisiera que ella tuviera una flor. "Una orquídea no es exactamente una planta: es un ser que domina el lugar donde se encuentra". Esa es mi Mariana. Y sin saber ella por qué pedí una orquídea, le ha dicho a todos: "Mami me envió flores, en el centro está una orquídea". Hay rosas, hay azáleas, pero ella destacó la orquídea y le tomó esta foto. Las orquídeas, "existen en una dimensión un poco distinta de la nuestra, donde basta la conciencia de la perfección (...) y nos ha sido dado contemplarlos para intuir esa felicidad". *Las citas son de El lenguaje de las orquídeas de Adriana González Mateos (Tusquets, 2007). La foto es de Mariana.

M A R I A N A

Irrumpes desde mi mismo origen hermana de existencia que te decantas en el embudo del tiempo donde soy madre tuya Pasando el umbral de tus 12 ¡Feliz Cumple!

Se solicita

Persona o persono especialista en literatura japonesa (especialmente tankas) Favor de enviar: links, citas, bibliografía, comentarios, preguntas, sugerencias.

RN

Hay un proyecto. Le llamo la RN. Me tiene desveladísima desde hace meses. Aprendiendo mucho. A veces me divierte. Otras, me aterra, me frustra, me encabrona, me gusta, me esperanza. Me tiene con el colon inflamado. Con un secreto en mi conciencia. Con la complicidad de algunas personas que me han ayudado a cuadrarlo, que me han enseñado durante el desarrollo, y que incluso me envian desde remotas tierras un librito italiano donde se explican los entresijos y secretos para que la RN pueda llegar a feliz término. Soy una hormiga pensando mover una zucarera completa. De grano en grano. Es una joda. Pero la hormiga no piensa en la joda. Piensa sólo en un grano de azúcar. Hasta tener esa azucarera entera en su hormiguero.

Taller encarbonado

Y cambiamos la sede del taller: los encarbonados pasó la prueba. Cervezas oscuras en una terraza al aire libre, cuando el sol empieza a meterse en este otoño hermosillense. Había viento, fresco, buena charla con Letty y Alfonso y un muy buen texto de éste. Alfonso con su silencio siempre nos ha sorprendido: permanece a través del tiempo en el taller, persistentemente; lleva textos (realmente buenos: mezcla géneros y recursos, terror e hilaridad, samurais y erotismo, lo absurdo y lo factible); y su lucidez suele resolvernos nuestras dudas más mundanas, usando categorías filosóficas: acto y potencia. Hablamos de cine. De recursos cinematográficos que ayudan a la narrativa. Y regresé a mi casa con una película prestada por Alfonso de mi ídolo cinematográfico, Tarkovsky: Stalker (1979).

amor/odio

En julio participé en una mesa sobre literatura y nuevas tecnologías. El texto leído ahí fue publicado aquí , en Andante26, la revista del ISC. Me doy cuenta que, como en todo, he sido amante y renegada de la blogósfera. ¿Otras evidencias? http://www.ambit.org.es/?q=node/147 http://www.observatoriodigital.net/bol338.htm

Pagar con sangre

Una bolita. Un doctor. La suerte que hay seguro popular. La suerte que Ana se cuida. Exámenes. Estudios. Doctores. Sí, una bolita. –Doña, me van a operar –me anuncia con el mismo tono que cuando me dice: le llegó el bill de la luz. Más estudios. Fechas programadas. Y preguntas mías: ¿quién la cuidará? Su única hija vive fuera, el hijo mayor apenas se sostiene en pie por el cristal que consume, el hijo menor nunca ha trabajado ni quiso seguir estudiando la secundaria y no suele levantarse de un sillón donde ve la tele todo el día (ahora la ve en Nogales, porque vive allá con unos amigos). ¿Quién la cuidará? Le digo que puede convalecer en casa. Que pediré permiso para cuidarla. Ana se ríe como diciendo: qué ocurrencia. Yo soy SU patrona. Pero ella no sabe que es MI Ana. Nunca se lo he dicho. Nunca he podido decirle el cariño que le tengo, lo importante que es para mí. Nos hablamos de usted. Nos hablamos con educación. Nos contamos cosas muy personales. Pero siempre de usted. Siempre

Se busca diccionario

Ya he contado la relación que tiene mi metabolismo existencial con mi casa. Sé qué significan las ganas de ordenar o las ganas de deshacerme de cosas. Sé qué quiere decir cuando quiero embellecerla. Sé qué sentido tiene el que quiera cambiar los colores y la decoración. Sé por qué a veces me da por arreglar la cocina, o mi recámara o la de Mariana, o el baño, o el estudio, o la sala, o el vestidor, o el patio, o el jardín... ¿Pero qué demonios significará que tenga deseos de deshacerme de muros?

Las 2 y sereno

"Corregir galeras" era un término soñado, románticamente soñado, como para algunas mujeres lo es "casarse de blanco". Corregir galeras. Yo quería un día corregir mis galeras. Por eso no me importa terminar de revisar la maqueta de Llama a las 2 am del jueves. He vuelto a entrar al texto, escucharlo respirar en cada verso, en cada ritmo. Y he disfrutado la composición de Jaime Soler : limpia, sobria, cálida, amorosa de la letra. De esa letra. P.D. Y gracias, Javo, que me has prestado tus ojos ajenos para detectar errores.

Primera llamada, primera...

Feliz llamada de Ruth Darnell, mi editora: Hay fecha para presentar Duelo de noche en el D.F. Y no se empalma con la operación que le harán a Ana . Ah, porque operarán a Ana, pero esa, esa es otra historia .

Proyecto marciano

Me gusta hacer proyectos. Escribirlos y jugar con las minúsculas y mayúsculas de la letra palatino. Organizar todo por días, por pasos. Encontrarme el respaldo a mi trabajo (reseñas, críticas, publicaciones) perfectamente ordenado en el archivo. Contarle a Mariana esos proyectos. Mirar sus ojos atentos y orgullosos. Pero siento lo extraño que ha de ser todo, cuando las amigas de la ronda de Mariana le preguntan: ¿Qué es eso? Y sé que Mariana también se siente extraña cuando dice: Un proyecto de mi mamá. A Mariana le gusta mucho ver un programa donde la familia es marciana y convive con terrícolas. ¿Así se sentirá ella? Yo a veces sí.

15 de octubre

Cumpleaños de Teresa de Ávila, la santa. Canonización de la filósofa Edith Stein. Aniversario de la partida de mi madre, 16 años ya y no se remedia. Fecha del colofón de la edición de Llama (libros del Umbral).

Cualquier parecido con la realidad...

Si no se disfrutara estar ahí, esto ya hubiera muerto. Si no nos hubiéramos hecho amigos, no valdría la pena un domingo leyéndonos y cafeceando. Somos cuatro. Quedamos cuatro. Parece. Es hora de cambiar de sede: nos mudaremos a Los Encarbonados. Sí, parece.

Punto

He llegado a ese punto al que llega todo novelista: el miedo a que la torre construida se derrumbe, el miedo de que la estructura pierda el equilibrio, el miedo a que el lector no sea llevado al punto al que creía sería llevado. Es entonces cuando vuelvo a mis apuntes, a mi escaleta, a mis tarjetas con la información histórica, aeronáutica, agraria; en entonces cuando vuelvo a tomar a mis personajes y los miro en un panorama de 360°. Es entonces cuando empiezo a temer más. Porque he llegado a ese punto en el que siento que tengo muchas barajas en la mano, y que a partir de aquí cada carta echada es clave. He llegado a ese punto en el que se prueba al novelista: parar, desanimarse, dormir, o continuar. He llegado a ese punto de, a pesar de todo, continuar.

Preguntas sobre el "todo eso"

La que responde a estas preguntas , quisiera aliviarse de este cansancio que la tumba a las 11 pm, la hora en que antes estaba concentradísima entre palabras, teclado y luz de pantalla. La que se pierde en estas preguntas se cuestiona si le alcanzará la vida para escribir todo eso , para pensar todo eso , para leer todo eso , para vivir todo eso . Todo eso que quiere escribir, conocer, pensar, leer, vivir.

Y Doris se enteró

Y Doris llegó a su casa en taxi, vestida con una vieja falda y una chamarra desteñida. En su brazo llevaba un ramo de flores y una tarjeta. "Me he ganado todos los premios que hay en Europa, todos esos malditos premios, que estoy muy contenta de haber ganado", dijo Doris a los reporteros que esperaban a que regresara a casa.

Hasta este momento...

Lessing aún no sabe que obtuvo el premio. Su representante, Jonathan Clowes, manifestó que la escritora había salido a hacer compras y la academia indicó que aún no ha podido contactarla. Me gusta pensar que Doris va al mercado de siempre. Como siempre se fija en los precios, los compara. Devuelve 1 pieza de fruta por cada 5 que elige, pensando que con eso se ahorrará algo. Sin saber que en unos días más tendrá que pensar en qué chingado vestido se pondrá para recibir el premio.

Los regresos de Doris

Todo es autobiográfico, y así debe ser, pero nada lo es. D.L. Tengo una irremediable empatía por la gente que viene de vuelta de todo. No me gusta defender posturas porque todas caben en el mundo y en mi mente. Me gusta cuando la gente no cree en eso ni en lo otro . Me gusta la gente con sentido común. Por eso me da gusto que le hayan dado el Nobel de Literatura a Doris Lessing (Persia, 1919), una escritora de regreso del comunismo, del feminismo, aún preocupada por eso que llaman Tercer Mundo, y que dice una frase como esta: "Ya no creo en esos sueños perfectos y maravillosos. (...) Simplemente me dedico a sentarme y ver cómo pasa la vida. ¿Qué más podemos hacer?". (El Premio Príncipe de Asturias se ha convertido en un premio menos politizado que el Nobel; me alegra que en el 2001 se lo hayan otorgado a la Lessing).

El lenguaje de la intuición

No es verdad. No estoy lista para la relectura de El lenguaje de las orquídeas . Dejaré pasar unos días. Ahora que fui a Cajeme, me metí a esa librería que envidiamos en Hermosillo. Y compré algunos libros: Y por último, el cuervo , de Italo Calvino; unos ensayos críticos sobre poesía de Seamus Heaney, 1984 (para reponerla porque desapareció de mi murokami) y Sylvie de Gérard de Nerval. Tomé esta noveleta de Nerval (1808-1855) por pequeñita, por bella, por europea, porque Umberto Eco dice que es "uno de los libros más bellos jamás escritos", y porque Marcel Proust declaró en alguna ocasión que la lectura de este libro lo había dejado trastornado. Ayer por la tarde, mientras me cortaban el cabello, empecé a leer Sylvie . Y me detuve mucho tiempo en este fragmento: "Vivíamos entonces en una época extraña, como la que suelen seguir a las revoluciones o a las decadencias de los grandes reinos. (...) era una mezcla de actividad, vacilación y pereza; de utopías brillante

Coincidencias

Manuel me recomendó El lenguaje de las orquídeas (Tusquets) de Adriana González Mateos. Me dijo que en algo le recordó a Duelo de noche . Al poco tiempo, me invitaron a presentarla en la Feria del Libro Hermosillo 2007 y me la hicieron llegar. Ya di la primera lectura. He disfrutado una muy buena novela. Estoy lista para la relectura.

Las historias de regreso

1. Mi padre contó con su voz pausada sobre el accidente a los nietos y a las hijas. No hubo parte, no hubo investigación. Sí un acta de defunción que yo leí cuando era adolescente. ¿De dónde salió, entonces? ¿Y de dónde salió la fuerza de mi padre, para envolver a mi hermano en una sábana y viajar más de una hora con él en el carro, abrazándolo, para detener el cuerpo ya sin gobierno? 2. Quiero volar, le dije a mi hermano Juan, dime cuándo puedo venir. Parecía haberle propuesto el juego que más le gusta, por la forma en que sonrió: ¿Quieres que te lleve hacia el mar? Quiero que me lleves a volar al valle, a las siembras, quiero saber lo que se siente fumigar. “Sí, y te llevaré al mar, para que veas dónde acaba la tierra” (lo confirmo: un fumigador no se desprende de la tierra cuando vuela). 3. La Meri me cuenta que su padre, mi bisabuelo Juan, es el que nos heredó el amor por los libros . Él era el encargado de administrar el agua de un dren que atravesaba los campos del valle del ya

On the road

Laptop en mochila. Música indie. Mi libreta de rayas marrón. Mi bolígrafo marrón. Las historias revoloteando en la cabeza. El color del monte cuando inicia otoño. Los aviones bajo el hangar. El olor del veneno. La cerveza y las pláticas en tono golpeado de los hombres del campo. Todo eso me llama a la carretera.

Empujoncitos fet a Mèxic

El festival Fet a Mèxic está a todo lo que da en Barcelona, y al mismo tiempo, a unos cuantos kilómetros de ahí, Sitges vive su festival de cine, este año dedicado al terror. Esta foto corresponde a La Central , una de las librerías que participan en el Festival a con una sala dedicada a literatura mexicana actual. Manuel encontró ahí, en la mesa principal mi novela Duelo de noche (Almuzara, 2006). No hubo necesidad de darle un empujoncito. Estaba bien puesta. Por cierto, en el programa de hoy, Ana Colchero leerá Misa fronteriza de Luis Humberto Crosthwaite en el Ateneu Barcelonès y también fragmentos de Cocaína, manual de usuario de mi hermano de editorial Julián Herbert.

Según los chismes...

Dicen que si hacen click aquí podrán escuchar la mesa de lectura que tendremos en Radio Sonora hoy a las 4 pm: Raúl Acevedo Savín, Julio Ernesto Tánori, Iván Camarena y yo. Dicen que si van a Letras como a eso de las 6:30 pm, les tocará la presentación del libro de Carmen Letty. Dicen, quién sabe.

Tanto por vivir, tanto

Perrolobo se pone al tanto del taller. Quién ha sido, quién sigue. Aquí informo que Luna de agua mañana presenta su libro , sí 6:30 pm, en letras... Perrolobo me pone al tanto. Ya tomó sus primeras clases. Hay una asignatura que une literatura y cine. Ya tienen piso. En el Barrio Chino, cerca de Catedral. Suspiro. Tengo recuerdos vivos de ese rincón, una conversación con un catalán: "No espere encontrar buena cocina en una región dedicada a trabajar y hacer dinero", me dijo. Mañana perrolobo va al Festival Fet a Mexic . Si ves mi novela muy arrinconadita, dale un empujoncito más adelantito, le digo.

Alguien me enseñó a no olvidar

Me habló de La noche de Tlatelolco , un libro de Elena Poniatowska. Me habló de él en secreto, "porque las paredes oyen" y "el gobierno mató y torturó a estos jóvenes por oponerse y hablar mal de él". El corazón me brincaba. Por eso cuando vi en una librería el título, quise comprarlo. Y ella me apoyó. Lo apreté contra mi pecho para que nadie viera la portada de soldados en altocontraste. Lo leí y me parecía que en cualquier momento la sangre pegajosa que quedó en la plaza se colaría por debajo de la puerta de mi habitación. Mi insomnio daba paso a pesadillas, donde jóvenes con miradas deshabitadas por la succión del terror me detenían el paso, muertos en el suelo, tirados como sacos de una harina con gorgojos. Era una niña de 12 años. No me pregunté entonces , como ahora lo hago, por qué mi madre sabía de esos libros y de otros, si sólo estudió la primaria. Pero sé que ella me enseñó a no olvidar.

Mudanza

El corazón ya no es la entraña del sentimiento. Este mundo moderno lo ha cambiado al colon. Porque el sentimiento ya no sólo es amor o desamor, nostalgia o apego. Sino estrés, histeria, carga y recarga. Así, de hoy en adelante querré con todo mi colon. Así, de hoy en adelante quedaré una que otra vez con mi colon roto.

Palabras festivas

Presentaron a Javo como un joven que parece artista de la televisión . A Miguel Ángel como un joven cuyo talento se nota por los títulos de sus trabajos . A mí como una escritora que engalana con dulzura . Fuera de lo simpático, el Festival de la Palabra fue una ocasión más para ver a gente conocida, para conocer a nueva gente, para encontrarnos con lectores y para alegrarnos por las alternativas literarias que surgen en esta ciudad.

Luna de agua

En el verano del 2004 la red se convirtió para mí en un sitio frío y desolado. Como esos cañones por donde pasa el viento angosto, filoso, frío, ululante. Como todos los veranos, agotadores en mi oficina, ese me obligaba a dormir un día sí y un día no para poder sacar a tiempo el trabajo. Fue entonces cuando apareció Shaula , un nick que me pedía ser aceptada en mis contactos del mensajero. Nos ligó el Solís , un amigo en común, él sabiendo que desde hacía mucho tiempo yo esperaba volver a leer algo de la autora de Desencuentros desesperados que había publicado la Universidad de Sonora en 1996. Ella también pasaba muchas horas conectada, haciendo un trabajo como el mío, y como esa hubo muchas otras coincidencias, que conforme pasa el tiempo se multiplican en unos puntos, en otros desaparecen y en algunos más surgen inéditos. Ella sigue en la red junto conmigo, cada día, ventana a ventana, desde que amanece hasta que pasa la medianoche y mi computadora se apaga. A veces es Letty , a

Quizás, quizás, quizás

Mañana viernes haré lectura de algo, no sé todavía de qué, pero de algo, en el Festival de la Palabra que organiza Nacho Mondaca. Me gusta que sea un evento para lectores, no para consumo interno entre escritores. Escuela de Letras (Unison), 12:20, ni un minuto más ni un minuto menos. Quisiera leer algo que no tenga una palabra de más ni una palabra de menos.

Horfandad

Hay libros que dejan huérfanos. Estoy huérfana de Murakami. No quiero leer más. Me espera El corazón es un cazador solitario , recomendado por Jaime, mi editor. Me espera Par de reyes , siguiente recomendación de Luis. Me espera el último capítulo de Ulises . Pero estoy huérfana. Por un buen rato huérfana. Y cuando uno está huérfana, tiene que ir en búsqueda de la madre, y mi madre está en la poesía. En poesía leo Teorías de Iván Figueroa. Seguiré con Eduardo Milán y María Baranda.

:-)

Hay días en que uno no tiene ganas de expresar otra cosa que no sea esto: :-) Más cuando esa unión de signos es un emoticon que hoy cumple 25 años http://www.terra.com.mx/articulo.aspx?articuloId=412949 Tan falsa como balsámica, pero útil para fingir o consolar.

Al sur de la frontera, al oeste del sol

Hace poco regalé a un niño muy especial para mí un libro de aviones que se arman mediante papiroflexia. Anoche, cuando no podía dormir después de terminar de leer el libro de Murakami, pensaba que este escritor trabaja la historia con un cuidado y sensibilidad, como si construyera una figura de papiroflexia: logrando dobleces sutiles pero esenciales. En la madrugada que no podía dormir por la historia que no dejaba de girar, imaginaba aviones de papiroflexia volando dentro de mí. Esta mañana amanecí movida por dentro.

Encamada

Nada se compara a leer por las mañanas en cama. Con los silencios frescos que tienen las mañanas. Con la mente y el cuerpos nuevos, como un paquete que recién se abre. Uno entra a las historias como en un mundo recién nacido. Uno no es nadie. Lo ha olvidado en la noche, lo ha confundido entre los sueños. Uno es el nadie que atestigua esas otras historias, observa desde otras almas las otras vidas. Y uno empieza a ser. La misma. Otra. La misma con diferencias. Uno recuerda. Uno imagina. Uno reflexiona. Quedan 12 páginas. No quiero terminar Al sur de la frontera, al oeste del sol . No quiero perder ese mundo. El mundo recién nacido que se siente cuando uno lee por las mañanas en la cama.

Ah, que la Meri

Seguramente en la imaginación se gesta un escritor. Y ahí veo a mi abuela, La Nana Meri, abriendo un mundo para mí. Contándome historias del diablo -siempre- con un placer mayor mientras más miedo me provocaba, montando bromas sofisticadas para asustarnos, con su cabello perfectamente plateado y su cuerpo delgadísimo y erguido con elegancia. Sus silencios y su sonrisa llena de cosas no dichas. La oscuridad del patio con la estela de su cigarro apenas visible, como una suave neblina nocturna. También me ha alimentado con sus frases, agudas, maledicentes, libres. Hoy acuñó una de esas frases muy suyas: "A esta edad para todo se batalla, hasta para morir". Así es La Meri.

Cuando yo sea grande...

Javo me envió esta entrevista realizada a Murakami, que mantuve abierta durante el día, y revisé y revisité frecuentemente. Me gusta cuando un escritor tiene esa claridad, cuando tiene una vida que de tan normal parece anormal en este ambiente: deportista, disciplinado, madrugador, nada trasnochado. Me gusta que los escritores hablen de su propuesta estética de esa manera sencilla y sucinta, como Murakami relacionándola con el jazz. Me gusta que un escritor se preocupe más por sus lectores que por su nombre. Y también me gusta que un escritor que no entra al establishment del mundo literario (fiestas, pasarelas, conferencias, firmas) pueda tener los lectores que tiene Murakami, el respeto que tiene Murakami, y la obra que tiene Murakami.

Juro que era calladito

Hace muchos años todos los miércoles detenía mi entonces vocho en Sanborn's y subía un chico callado, estudiante de Ingeniería Civil que escribía poesía. En cuanto él subía clavaba la mirada fijamente por la ventana, así como miran todos los que no quieren hablar. Llegábamos al taller, trabajábamos una hora, y al finalizar lo volvía a dejar enfrente de Sanborn's, en silencio, para que regresara a la Universidad. Ese chico entonces callado es hoy una de las pocas personas con quien puedo hablar de poesía. Y sucede muy a su manera: siempre dentro de un perímetro de 20 metros alrededor del Instituto Sonorense de Cultura, siempre a salto de mata antes o después de algún evento, siempre blablabla, siempre jijiji. Iván Figueroa, el chico del que les hablo, ya ha publicado algunitos libros, ha ganado premios nacionales y ganará otros, eso seguro. Pero hoy, jueves 20, presenta su poemario Teorías , a las 19:00 horas en la Sala de Arte del Instituto Sonorense de Cultura. ¿Sus presenta

Perder la lengua

"La mitad de las 7.000 lenguas que se hablan en el mundo podrían desaparecer en este siglo, según un estudio de National Geographic que alertó ayer del peligro en cinco puntos del planeta, entre ellos América Central y del Sur". Esta nota me hace pensar en el lenguaje y las causas políticamente correctas, que hoy en día nos sensibiliza más sobre la extinción de los animales que la del lenguaje. La pérdida de un idioma es la pérdida de conocimiento, de una concepción del mundo, de una riqueza cultural, de una identidad para un pueblo. Los lingüistas podrán decir esto y más. Pero entiendo la tragedia que significa esto sólo al recordar que Ramón Xirau no es capaz de escribir poesía en otro idioma que no sea el catalán: esa lengua en que le hablaba su madre, ese sonido que le configuró el mundo, que se lo hizo visible y alcanzable a su entendimiento, a su sentir, a su reflexión, a su pluma. Ese contacto primigenio con el lenguaje es el que debe buscar el poeta. La búsqueda d

Murakami abandona el Muroblock

Mi librero es de muroblock. Como ven detrás de Mariana, algo paráctico y ligero para mi casa que es pequeña. Ahora es el protagonista del placer que estoy cultivando: sacar un libro del estante de muro, leerlo, disfrutarlo, respirarlo, metabolizarlo, y luego colocarlo rayadito y anotadito en su huequito; luego, otro. Murakami salió del muro -donde me esperan otros Murakamis guiñándome- y lo estoy disfrutando a sorbo de copa. Una historia aparentemente sencilla, muy humana, sin grandes artificios ni trucos ni juegos de lenguaje (aún, voy a la mitad, y sé que cualquier cosa podría pasar). Pero hay un truco, uno, que Murakami usa de manera magistral: el anzuelo. Tirar el anzuelo hacia el futuro y traernos una triza de él para cerrar cada capítulo. Al iniciar el siguiente, no sólo vamos con el ticket de anticipo, sino con la emoción de continuar, de seguir, de acompañar a esos personajes. Murakami es maestro en enamorarnos de sus personajes, de seducirnos con sus historias, de mantenern

Ulises

En mis manos. Una edición bella y cómoda de Ulises de James Joyce. La hojeo y recuerdo la habitación donde la leía en el 89. Poca luz. El ambiente de otoño entrando por la ventana (el otoño siempre entra por la ventana). Voces de niños afuera. Los pasos arrastrados de la casera octagenaria. Las conversaciones sobre él por la tarde en la universidad, en un café, en una calle caminada. Hojeo y clavo mis ojos en el último capítulo. Cierro el libro de un manotazo. Calma. Estás en Murakami. Me digo.

Un domingo con papá

Mi padre ha pasado todo este domingo en casa. Aunque parezca extraño, esto es insólito. Mi padre nunca viene a casa. Ni mis hermanos. Ellos así me demuestran que me respetan. Mi padre no conocía mi porche, ni los muebles nuevos, ni el pequeño estudio adaptado en mi habitación -no en el estudio-, ni conocía a Rabito, ni mi centrifugadora de lechuga, ni mi arrocera eléctrica, ni mi cafetera italiana, ni la francesa. Le preparé café veracruzano. Hablamos de Veracruz. Observaba las cosas que no están funcionando bien en casa (una rejilla de la refrigeración, la chapa de la puerta de entrada, la luz neón del garaje) y hablaba de cómo resolverlo. Cociné para él. Me contó de cuando voló sobre el mar a 10 mil pies y tuvo miedo no de la altura sino del mar y buscó la tierra, como todo piloto fumigador, siempre buscando la tierra para volar sobre ella. Hablamos de la familia. De mis últimas decisiones. De los cambios recientes. Escuetamente, como siempre. Como asomarme a un mirador donde ve

Hacía mucho que no

Despertar a las 9 am Leer en la cama antes de saltar de ella con prisas Cortar flores de bugambilias y ponerlas en el desayunador Preparar desayuno antes de ducharme Y el mayor placer: moler café de La Parroquia, y olerlo olerlo olerlo hasta la estela de vapor hirviente Escribir, sábado en la mañana

Fiu

Ya pasó lo más duro de mi chamba. Ahora sí: a responder el mail antiguo de mi editora de narrativa donde pregunta ¿cuándo presentamos Duelo de noche en el DF y Guadalajara? Ahora sí: a revisar con mi editor de poesía los últimos detalles de la publicación de Llama . Ahora sí: a empezar a pensar en el 2008 y mis proyectos para entonces. Ahora sí: a retomar con ganas la revisión de mi novela . Ahora sí, a seguir trabajando sin sentir un hervidero de avispas en mi reloj, en mi cabeza y en mis dedos.

Crónica que no es

Manuel y yo leímos nuestros textos para presentar Mascarada , y luego siguió el autor, Javo, quien curiosamente no leyó sus cuentos, como es usual, sino un ensayo sobre su propio libro. Javo leía con sobriedad, cuando ese hombre llegó y, aunque era tarde, se arriesgó y se sentó en primera fila. Trae unos cartones medio rotos. Acomoda uno sobre sus piernas, y otro en la silla vacía que está a un lado. Parece estar en trance, parece que continúa la concentración que había empezado en otro sitio. Parece que un director lo ha urgido a entrar a escena de inmediato (¡Acción!) y él ha tenido que actuar de manera instantánea. Ese hombre en trance es un pintor. Dibuja con rapidez, soltura y asertividad líneas por aquí y por allá. Su rostro es muy arrugado y se marca más en el esfuerzo. ¿O son cicatrices? A veces humedece sus dedos con saliva para tallar sobre lo que acaba de dibujar con su pluma bic. ¿Alguien le mide el tiempo? ¿Alguien le ordenó dibujar a contrarreloj? Deja repentinamente el d

Entregado

Joso me pidió para la Línea del cosmonauta una especie de crónica back stage de las ferias del libro. Por el exceso de trabajo que padezco desde hace más de un mes, le he estado solicitando (pidiendo, rogando, suplicando, exigiendo) una prórroga. El pobre de Joso, preocupado de saber cuánto estoy trabajando, me quiso liberar: déjalo, luego me entregas algo. Pero mi orgullo: una Mendívil no queda mal en el trabajo. Ese orgullo me sentó anoche ante la compu sin tener idea de qué escribir y empecé: tac, tac, tac, tac sobre el teclado. Hasta que de repente mis hemisferios errantes y ya maltrechos despertaron y tuvieron a bien encontrarse, hacer click, un efímero guiño. Lo suficiente para crear un texto donde la escritora se disocia de su yo y ambas cuentan, desde cada perspectiva, sobre la experiencia antinatural de un escritor: ir a una enorme feria a leer su novela.

Tres

Nos pusimos de acuerdo las tres: Letty , Lore y yo. El Sagroz. Fados. Botella de vino. Un Malbec argentino. Algo gourmet al centro. Ventana a la noche. Tres mujeres que leen. Tres mujeres que escriben. Tres madres. Tres mujeres independientes. Compartir la vida que parece un buen guión. Leer la vida en nuestras marcas. Y sonreír toda la noche. Toda.

Celestino ha muerto

Tenía ganas de volver a las palabras cálidas, blandas, rodantes, musicales de la literatura latinoamericana. Tenía ganas de leer Celestino antes del alba , de Reynaldo Arenas. Tenía ganas de comentarlo. Pero Celestino no se comenta: se canta. No se entiende: se vive. Con Celestino se aprende que la narrativa es palabras, los seres humanos somos palabras, la vida es palabra. Se aprende a jugar, se aprende a desmantelar esas estructuras narrativas, se aprende a creer en eso que escribimos en las hojas de los árboles aunque después lo corte el hacha. Se aprende a creer en esas presencias al fondo del pozo, los otros que siempre acaban siendo el reflejo de uno mismo. ¿Qué sigue? Murakami: un vuelco a otro continente, sin pasar por Europa.

Peine de los vientos

A 30 años de que Eduardo Chillida haya amado así su mar y su cabellera de viento. Chillida es uno de los artistas con cuya visión ante la vida y ante el arte más me identifico. Un artista que no sólo buscó esculpir la materia en el vacío, sino también esculpir la luz, el vacío, la nada, el aire, la sombra.

A Henriette no le gustan los libros

El mayor fetichista del libro que he conocido es Javo . Y sucedió: ayer me tomó la lluvia y el granizo con Mascarada , el cuentario de Javo, apretado contra mi pecho para protegerlo (que conste: nunca intenté ponérmelo de paraguas, lo cual hubiera sido útil porque el hielo me daba de coscorronazos), y el libro acabó húmedo, medio desteñido, fruncido y un poco roto de la portada. De todos modos el evento para presentar Mascarada no se cancela: jueves 6 de septiembre 7 pm Sala ISC Presentadores: manu & me Espero que Javo no me dé de coscorronazos. Ni Henriette a él.

Confesiones

La Marian que quisiera tener un fin de semana desocupado para pintar de otro color su casa (ella, sí, con sus manos y las de la hija), está engarzada en un proyecto que no ha contado y la tiene desvelada y estresada, pero también contenta, divertida y aprendiendo mucho. La Marian con ojeras que se carcajea con Ali G a la 1:00 am, porque a esa hora ha apagado su compu, también dice este tipo de cosas o éstas , que son lo mismo (a elegir). ¿Y la confesión? Anoche a Ele: estoy enamorada de Ali G.

Memorias salvadas

Domingo de taller. Le llevé a Joso una colección de revistas Gradas, y algún número de Mucho Gusto y de Arte Sonorense, para que las escanee para su proyecto Faz . Advierto el quiebre de dos generaciones en el taller. Mis nuevos amigos y compañeros no conocían esas revistas y quizá mucho menos el que yo haya editado. Una revista de 1990 es prehistoria para chavos que nacieron en el 83. Después se unió a nosotros Horacio Valencia , quien llevó unas revistas y suplementos que se hicieron en Sonora en los años 60, 70, 80. En alguna de esas revistas, José Emilio Pacheco aparece como joven promesa y Emiliana de Zubeldía colabora con algún artículo. Pienso en mis no pertenencias eternas. El no ser de aquí ni de un lado concreto. No ser parte de una generación concreta. Valoro mucho el proyecto que Josué está emprendiendo: Contar, recopilar, recoger, registrar, recapitular. El registro de lo producido no debe quedar sólo en la memoria de una generación, sino debe ser compartido. Y es el mejo

Experimento

sólo una cosa da vueltas en mi cerebro y en mi flujo sanguíneo: el experimento: hacerlo, articularlo, ensayar palabras, sonidos, ritmos, bla-pi-re-sgn-frt: glosolalia: las profécías de Daniel: los versículos largos y fragmentarios: sí, escribir es volar al ras

Mi sonrisa esta mañana

De trayecto al colegio de Mariana: Conversa: Sobre los relojes derretidos en "La persistencia de la memoria", de Dalí. Mariana: Dalí no dibujaba sueños; nadie sabe que estuvo un verano en Hermosillo. Lona: Primer encuentro de solteros. Yo: ¿Cómo se les ocurre? Ella: Dales chance, menos mal que no es el décimo. Yo: Anoche escribí unos experimentos para mi novela. Ella: Los experimentos deben repetirse hasta que funcionen siempre. En cuanto la veo desaparecer por el portón del colegio, tan ella, tan segura, tan su sentido del humor, y mi corazón se queda grande y esponjoso, empiezo a pensar en mi experimento, en añadir variables, sí, y repetir una y otra vez, hasta que funcione.

Nit

Desde muy pequeña, mi hija -contagiada por nuestros amigos catalanes- se despedía antes de dormir con un bonna nit . Me gusta la palabra nit . Entre nocturna y límpida. Estrechita, ligera, dulce. Y me gusta mucho el proyecto Nit , que publica poesía en folletos. Poesía repartida como el pan en un mundo igualitario, o como peces que se reproducen en un canasto fuera del mar. También me gusta que me hayan invitado. Y que hayan publicado poemas míos consecutivamente en mayo, junio, julio y agosto. Una canícula que espero haber traspasado al imaginario de los lectores. Y me gustan mucho mucho pero mucho los proyectos que los poetas están empujando: traducciones lúdicas, lecturas interdisciplinarias utilizando nuevas tecnologías, publicaciones en formatos flexibles... Mi mente ya empieza a agitarse. Quieta. Le digo que quieta.

Quisiera

Un café Abrir bien los ojos y no sentir sueño Desayunar junto a una ventana Terminar las últimas páginas de Celestino antes del alba No empezar otra jornada de trabajo a las 10 pm Sí empezar a Murakami Ir al DF Oler y escuchar al DF Caminar por el bosque y conocer ese árbol tortuoso junto al lago Tener más tiempo para continuar mi novela Platicar con quien aún no conozco y no sé si conoceré Y compartir el café, el desayuno y la ventana Mi blablabla sobre Celestino, Murakami, la novela, los proyectos Reír y escuchar música nueva y que me sorprenda Cambiar mi cabello, mi techo, mi cielo Volar, volar como siempre Pero sin sueño

Nostalgia anticipada

La nostalgia es una sombra que se instala desde antes que sea convocada. Este domingo, en la sesión del taller, me invadió una nostalgia por la próxima partida de Manuel . Ahí estaba él, comentando entre nosotros, charlando, fumando, contándonos los trámites pendientes antes de partir a Barcelona, los contactos, los planes. Y nosotros hablando de posibles nuevos miembros. Me resisto. Porque no quiero pensar que sustituímos a Manuel. Manuel y yo hemos estado intermitemente juntos en talleres desde 1991. Muchos años. Muchas anécdotas. Y sobre todo he atestiguado en él un camino paso a paso, siempre con una refinada humildad y con una enorme sed de búsqueda. Con Manuel comparto un talante que busco en los talleres: no divismos, no sarcasmo, no poder, no excesos, sino una preocupación por el texto y una armonía amistosa en el grupo. En estos años puedo recordar textos de Manuel, pero lo que más vivo está en la memoria son momentos en que Manuel me ha conmovido hasta las lágrimas por gestos

Poesía en casa

Nueva joya en mi bliblioteca: Obra poética , de Borges. Poesía completa y revisada por el autor. Un volumen de emecé. Gordo, gordo, más de 600 páginas. Oloroso a viejo. Páginas ocres. La nostalgia por lo que sé y por lo que no sé. El ardid para conseguirlo. Conversaciones alrededor de. Pasión por. Veneración hacia. Es Borges.

No voy a cambiar

¿Qué otra cosa puede sucederle a una ermitaña como yo, que enterarse apenas que su editorial tiene un blog , y que su libro participará en el festival literario Fet a Mèxic , dedicado a la literatura mexicana, del 29 de septiembre al 6 de octubre de 2007 en Barcelona? Puedo decir: hoy voy a cambiar. Pero no. Leo estupefacta la noticia. La cierro. Y sigo trabajando en lo mío y tachando de la lista de útiles escolares los que mi hija ya tiene para regresar a clases.

Javo es

mi amiguito de pupitre en el taller mi copy adjunto en el trabajo mi diván siempre plugged & available mi paciente en el ciber diván que tengo mi paciente y a veces mi enfermedad en la neurosis de la chamba mi pera de box geminiano cada vez que quiero desahogarme mi dealer de libros (y de verdad les digo: trata muy bien a su clienta, mi volumen de poesía completa de Borges, arrebatado en un dezzzzcuido de las manos de Joso, lo demuestra) mi Ares que consigue la canción más difícil de deletrear y encontrar mi mala leche cuando me envía mensajitos en el momento menos oportuno (¿o les gusta que suene piiiipiii su nokia un domingo a las 6 de la manaña o cuando están... sí, eso ?) mi pregunta incontestable mi protagonista involuntario de las anécdotas más hilarantes mi contienda eterna mi complicidad provisional mi amigo impresentable ante mis amigos fumadores mi amigo próximo a ser presentado ante todos ustedes