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Mostrando las entradas de octubre, 2015

Mariana: 20

Mariana me dio permiso de usar esta fotografía, y me pidió: sólo no seas cursi al escribir de mí. Ella siempre ha sido esa persona que habla directo, que tiene claras las cosas, que no se presta a arrumacos. Aguda, con una mirada volcada hacia lo que sucede fuera de ella; pero al mismo tiempo despeñada hacia dentro, atravesando cada una de las capas que la configuran y que son tan difíciles de ver, descifrar, separar. Ella escribió junto a esta fotografía la frase de John Steinbeck: "I was born lost and take no pleasure in being found". Huidiza, frontal, extrovertida, hermética, explosiva, reflexiva, aguda, vulnerable, bella, tan bella que no podía explicarme de dónde había llegado. Y sí, nació perdida en una familia que nunca se encontró. Y nació con perfecto sentido de la ubicación y se abrió camino obedeciendo su propio llamado. No encuentra placer en ser encontrada, en ser invadida, en ser suplantada. Ella siempre rige su mente, su vida, sus emociones, sus ideas.

Ceci: 4

Hace cuatro años Cecilia nació. Su padre acariciaba mi cabeza y conversaba conmigo, mientras la cortina nos separaba del escalpelo. Y una vez que ese telón cayó, su padre no ha soltado su mano. Ha encontrado para ella los juguetes más extraños y bellos; le ha descubierto libros que abren voces (que, incluso, abren todas sus voces); le ha entregado la llave para la parte divertida de los museos; le ha mostrado el mar, el desierto, el bosque, los volcanes, los ancestros, sus otras lenguas, la ciudad a la que ella aterrizó suavemente en un globo desde el desierto; la ha contagiado de su amor a los peces y del esmero contenido en una pecera; le ha contado un cuento cada noche; le ha rezado el ángel de la guarda cuando ella lo pide, aunque él no crea en nada que no esté contenido en nuestra urdimbre de músculos y huesos; ha coloreado desde princesas a dinosaurios cuando ella ha puesto colores en sus manos; ha cuidado sus mocos, ha intentado desenredar su pelo, ha tratado de combinar su rop

Edvard Munch/Consolation, 1894.

Hand-coloured drypoint and etching. 211 x 318 mm