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Mostrando las entradas de 2008

Llama

hoy llegó llama , una caja de ejemplares. una caja con regalos. una caja con más que libros. una caja donde caben mi madre, él, un pasado, un futuro, donde el presente se alarga más allá del instante. palabras donde quepo yo. todavía.

Los ex

Estuvimos juntos durante algunos años: nos conocimos los entresijos, las mañas, las debilidades; nos sorprendimos mutuamente, nos decepcionamos quizá alguna vez, aprendimos del otro. Y a pesar de nuestros caminos tan diferentes , nos sigue dando gusto vernos, encontrarnos, charlar. Nos seguimos asombrando. Y confirmamos la razón de los años compartidos: hay simpatía, afinidad por la mirada profunda, por la honestidad con que ahondamos en las palabras, con que enfrentamos las dudas en nuestra escritura. Eso sigue vigente. Y para prueba , la reunión de ex talleristas en mi casa, cervezas y tequilas de por medio, con el pretexto de saludar a Manuel y Aurora, reencontrarnos, ponernos al tanto de nuestras inquietudes y trabajos, reafirmarnos el cariño, compartir libros, noticias y pelis. Y claro, sentir las bajas del grupo, quizá los que se sentían menos afines a cierta búsqueda desde la literatura, los que estaban por la unión irrepetible (extinguible) de ciertas circunstancias. Entrada

La bordadora

A veces pierdo la vista de la novela. Escribo y es como si sólo viera dentro del aro donde aparece el fragmento de dibujo que se borda, pero no todo el dibujo. Escribo y es como si sólo cruzara una y otra vez el hilo en cruz en un solo cuadrito. A veces siento eso. Y no me gusta. Me gusta ver el dibujo entero. Me gusta bordar cuadrito por cuadrito, pero pasar el hilo por abajo, conectando flores inconexas, cruces distantes. Ya lo sentí. Ya me salí del aro estrecho. Ya tengo la tela entera, el dibujo entero. Y sé que el cuadro que bordo es sólo un matiz en todo el dibujo.

La espera mejor guardada

¿Qué tenemos en común Vanessa Bauche, Laura de Ita, los hermanos Sosa (Evangelina y Roberto) y yo? Que los tres tenemos algo que ver con "La espera de Ofelia". Ellos son los actores que dan vida a los personajes de esa radionovela y yo fui quien escribió el guión. ¿Produce? El IMER. Parte del 2007 y gran parte del 2008 estuve trabajando ese proyecto, a la par de una novela. Herencia de ese trabajo ingente, me quedaron unas ojeras oscuras y ya me parece que indelebles, la manía de dormir entre 3 y 4 horas diarias, y claro: la remodelación de mi casa y el pago de mis deudas. Y también la emoción: de hacer un trabajo sin tener muy claro cómo encaminarlo, de aprender mucho en la faena (gracias a la asesoría de mis queridos LHC y a Th ), de darme de topes en el proceso, de entregarlo con los ojos cerrados esperando el chasquido del papel rompiéndose, y recibir a cambio felicitaciones, y grandes planes para la historia. La confianza del IMER en el proyecto convocó a estos admir

¡Deuda pagada, Coyote!

Hay una urdimbre de recuerdos , lazos, intereses que nos encuentran y nos unen. Es una de las piedras angulares del misterio que se da entre quien escribe y quien lee. Esa complicidad íntima de la lectura. Hace tiempo, escribí sobre la canción "Flor de capomo". Conseguí un lector, que desde entonces se mantiene fiel a este blog y que extraño cuando guarda silencio por mucho tiempo (más silencio que el que yo antepongo a veces entre post y post). El lector, Coyote, me hacía una petición: que le consiguiera la letra de la canción en su lengua original. Pasaron muchos meses para que pudiera cumplir esa deuda. Pero en el tiempo he ganado un lector constante y un nuevo lector ; a ambos, a mi vez, leo. Gracias, Fred . Gracias, Coyote . Triguenyita hermosa tütulikë yötu kápo sehuáta bénasi_jíbba hueraza ínapo ento ilítchi énchi basilároa énchi enamorároa kánne_jíba hueráma. / Yoko máchu líchi em jóapone yébsak bánkota ínou yétcha sáihuateko kátë emo tíutuamta bénasi emo ántua pakë

Peri Rossi: Premio Loewe de Poesía

Una noticia que da gusto. Mucho.

PD a Tj

tomé una agenda vieja y sí: ahí venían los teléfonos de mis tías, a quienes no veo desde hace mucho tiempo. viven en tj, podría buscarlas. el hombre de o ponto me anima: sería maravilloso. intenté cada día. no: una contestadora con voz atildadísima en inglés, o sólo el timbre seco, hueco, extraviado. no. no pude. fue imposible. pero sí vi a mi prima nelly y a sus hijos. y me quedé enamoradísima de dante: un pequeño de piel apiñonada y ojos verdes, limpios, que me hizo regalos y me escuchó atento en toda la lectura. lo vi por primera vez, y cuando me dijo tía sentí que lo conocía y quería desde siempre.

Me fue

no. no me robó el basquetbolista negro que insistentemente me invitó a salir. no me encajuelaron ni me encobijaron ni me decapitaron. no. no me paré en playas, ni crucé la línea. ni fui más allá de los lugares a los que elma y javier, los organizadores, nos llevaron y trajeron. no me quedé buscando la bolsa de andy warhol que todo mundo amenazaba con robarme, porque finalmente no la robaron. me pasa que regreso como siempre: con nostalgia del descanso y con más cansancio; con añoranzas de gente que recién conocí, con ganas de ver a nadie; gustosa de haber convivido y disfrutado tanto de los colegas y harta de lo que siempre me harto entre escritores. me pasa que regreso quitándome la tentación de quedarme en ese mundo. pasa que volver a poner el despertador a las 4:30 am lleva su esfuerzo, pero es eso lo que más quiero: esa rutina, estar con mi hija, en mi casa, acariciar a mi perro, volver a esa pequeña familia pensativa, silenciosa, risueña, sencilla. pasa que me meto de nuevo a m

TJ

Mañana 12 de noviembre viajo a Tijuana para participar en el VI Festival de Literatura del Noroeste. Leeré el sábado 15 de noviembre a las 4 pm en el cecut. Llevo Llama como novedad... pero con la novedad (y feliz) de que el libro sigue en prensa.

Feria del Libro

Además de que muchas cosas suceden, sucedió especialmente una que me mantuvo lejos de este blog y lejos de gente muy querida, pero luego hablo de eso, porque... Mañana sábado 8 de noviembre estaré hablando de un libro en una feria del libro dedicada a libros. Sábado 8 de noviembre, 5 pm Sala de Arte del ISC Hugo Medina y yo presentamos Diario de un loco enfermo de cordura , de Juan Saravia. Si quieren ver el programa completo, fues es fácil , facilísimo.

Demasiadas cosas suceden

Este fue mi año dedicado a la calma. Pero el mundo va rápido. Muy rápido. Muchas cosas cambian, Muchas cosas suceden s í , m u c h a s c o s a s s u c e d e n Hoy amanezco sombría. Hoy amanezco esperanzada también. Hoy amanezco enojada y también serena. Porque ayer parecía suceder todo en un sólo día: el avionazo, la muerte de Mouriño, Obama, ¡Obama! y... Ayer Mariana recibió una noticia que la lastimó. Y no soporto que nadie la lastime. Sólo yo sé lo que es verla triste a ella que siempre está feliz, sonriente, bromista, cantarina. Con todo, ayer las dos veíamos las noticias, acurrucadas juntas. Sí, el mundo es difícil. La vida no siempre es fácil. El triunfo de Obama era disonante con la tragedia. Pero no, no lo era tanto. La esperanza es saber que a pesar de debacles, crisis, tragedias la palabra cambio llega siempre con buena fe. La esperanza es una llama: quema e ilumina. No podemos evitar el mal que hacen otras personas. Esperanza es creer que podemos ser más fuertes que e

feliz cumple, Mariana

cada día pasa algo. cada día pasa un día. cada día sucede algo que se queda en la vida, que no pasa, que se convierte más que un día. pero sobre todos estos sucesos: El Suceso. el nacimiento de ella, hace 13 años. 13 años de compartir la vida con mariana que es mi vida.

El oído que explora

yo que necesito música para escribir, exploro y exploro y exploro, por el jazz y la música indie. a través de mi indispensable antony and the johnsons encontré a catbird, una danesa, que suena genial .

Bravo

Nobel para Jean-Marie Le Clézio

Joan Margarit

Es el nuevo Premio Nacional de Poesía, poeta bilingüe en castellano y catalán, arquitecto. ¿Y no es bello que un poeta sea catedrático de Cálculo de Estructuras? Vale la pena la breve entrevista .

2Oct

No se olvida. Ni la sensación cuando niña de leer La noche de Tlatelolco con el corazón latiendo fuerte, oprimido. Y la sensación de miedo: hay una fuerza que aplasta, mata; hay ideas que se persiguen; hay muchachos que no vuelven a sus casas porque piensan diferente. Creo que esa fue la ruptura en mi niñez. El descubrimiento de que el mundo no es tan bueno ni tan apacible.

Tarkovsky narrador

El domingo madrugué y estuve en silencio hasta mediodía. Así que tuve tiempo de ver stalker , de Andrei Tarkovsky. El buen cine enseña técnicas narrativas, siempre y cuando uno las convierta en técnicas literarias y no las utilice meramente como una visualización de la escena. Pensaba que hay novelas que nacen a partir de una historia y luego en ella sus personajes dicen lo que se tiene que decir. Hay otras novelas cuyo origen es decir, y entonces hay que buscar la historia que mejor diga lo que el autor quiere decir. Stalker es un ejemplo del querer decir y buscar la historia (aunque Tarkovsky se basó en un cuento para su película). Es también un buen ejemplo de la selección de elementos que añade a la escena: los decorados, los colores, el extraño perro negro, los paisajes. Cada fierro oxidado, cada color, cada sonido tiene un sentido en la construcción de la historia y los personajes. Los diálogos de los personajes principales (El Escritor, El Profesor, El Stalker) son casi post

Ni vida propia ni copywright

Unas cuantas semanas después del atentado del 11s, viajé a Washington. Los ánimos en el centro político de Estados Unidos estaban caldeados: la gente se quejaba ante las medidas de seguridad y encontré a los taxistas encabritados por los retenes que a cada momento teníamos que sortear. El taxista que me llevó del aeropuerto a la George Washington University golpeó el volante y gritó por la ventana: "¡Esto es la Gestapo!". En la entrada a los museos nos obligaban a vaciar nuestros bolsos de mano, además de tener que pasar por el scanner obligado de la entrada. Me sorprendía al ver que muchos residentes de la ciudad (ancianas, padres de familia con sus niños), prefierían perderse un día de museo antes que mostrar las tripas de sus bolsos. Argumentaban: vivo en mi país, tengo garantías. Eso me hizo pensar que posiblemente había mayor paranoia fuera de Estados Unidos que dentro del país, me hizo ver también a una franja de la población altamente politizada, como nunca antes ha

Lucha cuerpo a cuerpo con cierto personaje

Ya terminó mi exceso de trabajo. Ahora tengo exceso de escritura. He estado trabajando en la voz de Pedro, para el capítulo 2 de la II parte de la novela. Quería un narrador focalizado, como lo he usado, que diera pie a un indirecto libre en primera persona, para que poco a poco ese narrador se convirtiera en una primera persona. Pero no me estaba resultando cómodo en Pedro. Lo intenté una y otra vez, variantes y lo único que logré fue un stock de hojas inservibles y llegar tan agotada a casa que no tenía ni ganas de cenar. Hoy desde muy temprano emprendí la escritura y escribiendo de repente transité otro camino: opté por una narración en primera persona con una voz mental más que oral, que da pie a pequeñas narraciones dentro de su voz. Todo esto lo comento con quien en lugar de complicarme me escucha y hace reír, y su respuesta me deja claro que debo reírme más de mí y no debo sufrir tanto por estas búsquedas. Se trata de este cartón de Forges que les comparto. (A mí, ademá

Olmi dice / Yo me adhiero

"Si la cultura es la búsqueda de las infinitas posibilidades de la verdad y la religión la búsqueda de la espiritualidad, no hay conflicto. Éste nace cuando la cultura se encierra en esquemas y la religión en dogmas". "Hay que poner el sentido de la oración en lo que hacemos. Dios, si existe, quiere ser reconocido, no idolatrado. A veces, una blasfemia sirve más que una plegaria porque oculta el deseo de creer". Ah, y también habló de sus películas.

El Lobo manso como una oveja

Sí: le dieron a Lobo Antunes el Premio de la FIL. Hace dos años lo vi en ese mismo marco. Y dentro de todos los fantoches, oportunistas, divos, petardos, histriones que uno encuentra entre los grandes nombres de las editoriales, Lobo Antunes me pareció de una humildad y realismo que me conmovieron. En la conferencia habló con amor hacia su profesión, la psiquiatría. Nunca quiso dejarla para dedicarse a la literatura. Amaba su labor y pensaba que podía ayudar más como psiquiatra que como escritor. Enfrentarse a la condición humana desde los entresijos le ayudaba también a crear historias, personajes, guardando la confidencialidad ética de su gremio. Hice fila para una firma. Enfrente de mí estaba un chico con una pila de 4 libros de Lobo Antunes. Mientras esperaba su turno iba barajando los libros con nerviosismo y ansiedad. Una vez frente al autor todavía dudó entre dos libros para pedirle la firma. El escritor le dijo: No sufra, puedo firmarle todos. Y me pareció un gesto muy bell

Cajeme: he ahí...

amigos de cajeme y puntos circunvecinos: por fin llegó ni novela Duelo de noche a cajeme. los criterios de distribución son insondables. y nunca he sabido a ciencia cierta por qué del df para los lados y para abajo se encuentra hasta en los sanborn's y liverpool y en mi terruño nadie la encontraba. en cajeme la pueden encontrar en Libros y más . y de paso échenle un ojo a los libros (sobre todo los que están pegados al sillón de la salita de lectura al fondo), se encuentra uno verdaderas joyas y con muy buenos descuentos.

Entones para qué precuparse...

Una lúcida y necesariamente desangelada reflexión sobre escritores locales y mercado editorial. Aunque hoy parece un lugar común, sienta bien volver a los orígenes siempre tan profilácticos: escribir sin olvidar que en este oficio existe la soledad del escritor de fondo. El mercado está ahí, y seguirá estando y comportándose según sus reglas, sin que importe lo que piensa alguien en el altiplano. Está claro que en toda periferia se levantan mitos con respecto al centro, pero quizá no está tan claro, aunque es una verdad incontestable, el hecho de que tales mitos sólo contribuyen a que la periferia lo sea aún más. Como decía Confucio: si el problema tiene solución, no hay que preocuparse, y si el problema no tiene solución, tampoco hay que preocuparse. Ronaldo Menéndez (La Habana, 1970) ha publicado recientemente la novela Río Quibú (Lengua de Trapo, 2008). www.ronaldomenendez.com.

Bueno, pues tendré baja autoestima

... y alta también, porque un estudio realizado recientemente llegó a la conclusión de que hay una correlación entre la personalidad y el gusto por la música ( ¿¿¿ a poco??? ). Así que como me gusta la música indie , tengo baja autoestima y soy uraña, y como me gusta el jazz tengo alta autoestima y soy extrovertida. Menos mal, por fin lo tengo clarísimo.

Chamba impide

...escribir de la presentación del libro de Manuel Llanes en Hermosillo. ...escribir de la despedida a Manuel y Aurora que regresaron a barcelona (snif). ...compartirles la Geografía poética que orquestó Adán Echeverría. ...buscar y leer Virtus , de Eve Gil. ...comentar sobre Una nunca habla de esto , la novela de Sylvia Aguilar. ...felicitar a La línea del cosmonauta por la Edmundo Valadés. ...dormir más de 4 horas al día. ...escribir artículos y enviar poemas que me han solicitado. ...tener un momento de calma. ...escribir.

Suerte, Mariana

no sé por qué es importante, pero lo es: esta pequeña entra este lunes a la secundaria.

Buena noticia

-El motor de mi refrigeración central se quemó -Mi carrito exigió otra bomba de la gasolina -Mi llave de agua tiene un candadito puesto por agua de hermosillo para que no sea utilizada (no es tandeo sino olvido-faltadepago-corte ). Pero todo esto no se siente tan feo después de que hoy me avisaron que el IMER ya empezará a producir la radionovela que escribí.

Ay: narrar

la novela me angustia. siento que es buena señal. ya quiero deshacerme de ella. ya quiero sacarla por completo. ya quiero sacármela de la mente o donde sea ese lugar donde se gesta. recordé mis días de becaria del fonca. recordé a karla. ambas nerviosas, sufriendo los reveses que nos daba ramírez heredia, el buen rayo. ¿hacia dónde , hacia dónde? recordé mis charlas con ella, hasta la madrugada, en el cuarto de hotel, haciendo y deshaciendo nuestras búsquedas narrativas, nuestros personajes. y la busqué. toc, toc, mi querida karla. y ahí estaba ella. anunciándome que retomó su novela. aceptando mi propuesta de tallerearnos y no soltarnos hasta terminarlas.

Como en los viejos tiempos

Este domingo los vi: nos sentamos en la alfombra ante una mesa con comida para picar, copas de vino, cervezas oscuras. Y Alfonso, Letty , Manuel , Aurora y yo estábamos ya hablando como si nunca se hubieran ido. O sí, como si se hubieran ido y hubieran regresado, y tuviéramos muchas cosas que hablar. Hasta medianoche, sin importar el trabajo del lunes, nos despedimos, pensando que con razón los extraño tanto.

Cuando sea grande

En una ocasión estábamos mis amigos Jorge y Eric tomándonos unos tequilas en una terraza. Hablábamos de cómo queríamos nuestra vida en 20 años más. Primero me preguntaron a mí, y luego pregunté a ambos, esperando que respondieran a turnos, pero lo hicieron a unísono: Quiero vivir como don Alberto. Se referían a Alberto Herrera , fotógrafo, publicista y mentor de mucha gente, entre las que me sumo. Conocí a don Alberto en el 89. La primera vez que pedí trabajo, primera vez que me remuneraron. La primera vez que edité una revista e hice relaciones públicas para una galería de arte y una asociación de artistas plásticos. Algo vio en mí don Alberto. Algo que yo no hubiera visto en una muchacha introvertida, agorafóbica, callada, que no reflejaba emociones. Despidió a la persona que habían contratado y quedé con el empleo. Don Alberto me ayudó a salir de mi ensimismamiento para fines laborales. Me enseñó a trabajar como algo placentero. Me demostró que podían pagarme por pensar y escrib

esquizofrenia

es la época de más trabajo en mi oficina. y aparte estoy en la recta final de mi novela y aaaapaaaarteeeee me encuentro leyendo para mi siguiente proyecto. encima de toda esta locura, nostre bosc , un espacio en un limbo común donde puedo encontrarme a tomar café o té verde, hacer el jardín, leer poesía, reír, hablar de los niños, caminar. esa es la mayor locura. y es la que me salva.

Normal

Síntomas de que la vida vuelve a la normalidad. Vuelvo a mi ritual del café: elegir, comprar, moler y llevarme a la oficina mi termo de cerámica con el café hecho en casa. Retomo el ejercicio. Se me antoja la comida. Busco variar la música (redescubrí a Portishead). Me acuesto y me duermo poco a poco (disfrutando el poco a poco). Escribo mucho. Pienso constantemente en la novela.

estoy

escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe y escribe

Estimado editor:

Aunque no me la ha solicitado, le debo una explicación. Sé que en semanas pasadas, mientras mi hija estuvo de vacaciones con sus primos, me comprometí a escribir a razón de 6-8 páginas por día. Usted no supo; es más, yo ni siquiera sé quién es usted después de que la güera se nos fue… Pero bueno, siendo yo una persona formal, y teniendo un contrato con su editorial, pues le pasó a explicar por qué me fue imposible cumplir. Antes que nada debo aclarar: no soy una mujer típica, ni tampoco frágil, ni de esas damiselas que saltan a las sillas cuando ven un ratón. Pero vi una rata. En mi casa. Sí. Me dicen que todo mundo ha tenido ratones en su casa. Pero yo nunca había tenido uno. Y no sé si esas personas (que se jactan de haber tenido ratones y convivir con ellos, si no amistosamente por lo menos con indiferencia) han tenido ratas como éstas que se metieron a mi casa (cómo se metieron es tema largo que requiere ademanes de mi parte, así que dejo pendiente esta charla cuando lo pueda ver p

Adiós, Maricarmen

Tú salmantina venías a Hermosillo. Yo casi hermosillense llegaba a Salamanca. Aplanamos carretera de Barcelona a Andalucía, parando en ermitas abandonadas, en monasterios dignos de ver, en árboles de frondas anfitrionas. Poco supe de tu vida. Poco supiste de la mía. No supe entonces de tu claustro desde los 16 años. No supe por qué dijiste que un día saldrías de ese convento de isabelinas. No supe cómo saliste y de repente fuiste teóloga. No supe cómo venciste la reja, la coraza, para trabajar en Ginebra, en Santiago, en Hermosillo. Entonces éramos presente de viaje y futuro que se abría. Yo con una bebé en mis piernas. Tú con una maleta a punto de cruzar el atlántico. De reencuentro en este desierto seguimos siendo presente. Uno mutante para mí. Uno apacible para ti. Fuiste pilar. Sacerdotiza que aún no existe en nuestra tradición. Confesora ermética. Sabiduría común. Voz dulce y familiar que me recordaba las ventanas salmantinas. Un abrazo alegre y materno. Nunca supiste por qué llor

Por si nos extrañas, Mariana

Nosotros, sí.

Ya estoy lista

Ya sé, ya sé, mucho tiempo sin escribir. Algo pasaba en mi organismo: era como tratar de correr el auto en segunda y sentirlo cascabelear en los altos. Pero tenía que enfermarme en serio para parar: dormir, dejarme mimar, dormir y dejarme mimar. Dormí sin cargo de conciencia ni culpas. Y la única culpa que cargo es que tuve que cancelar un viaje que haría con Mariana y mi sobrina Jhovis este fin de semana, y a cambio de eso ambas fueron mis cuidadoras, mis enfermeras, mis nanas, mis amorosas niñas. Sus cuidados fueron milagrosos. Aquí la mejor receta que dispusieron para mí: - Escuchar a mis sobrinos y a Mariana por la noche del viernes, mientras tenía fiebre, poniéndose al tanto de su vida; a cada momento iban y me revisaban; fueron a comprar cena; y Mariana y Jhovis me propusieron cancelar el viaje. -El sábado, cuando dormí todo el día, Mariana y Jhovis cuidaron mi sueño; me hicieron de comer salmón con salsa de mango y una ensalada de espinacas, arándano y mango. - Mariana lavó plat

Antojo

¿Acaso no había, en la recepción de un buen poema, además del placer del entendimiento, un cierto paladeo? Ciertamente, el verso se "saborea". Y esto, el sabor, al que los filósofos de la India llamaban rasa , es algo que viene dado por la buena elaboración, por la sabia combinación de los ingredientes. No otra cosa es la poíesis . Un excelente texto de Chantal Maillard, que es mucho mejor si se lee completo .

tres mujeres a tres tiempos*

el tiempo trae lo mejor. el tiempo transcurrido para permitir el reencuentro, así, como si el tiempo no hubiera pasado. más maduras, más asentadas. nuestros hijos creciendo y nosotros ennorgulleciéndonos en ello. el tiempo transcurriendo esa noche , con los mismos temas afines, el sentido del humor afín. (¿por qué el tiempo transcurrió así como transcurrió si pudo transcurrir así, como transcurre ahora?) el tiempo transcurriendo ahora como el agua. el tiempo transcurrirá, cribado por un taller, por comidas llenas de charlas y de risas y de desahogos. el tiempo transcurrirá con otro ritmo. como si los diques que algún desbordamiento nos heredó, desaparecieran del todo. [noche de syl, letty, marian e hijos; ¿el puente? letty, sentadita enmedio, con su calidez, con su cariño. sí, estábamos como para foto ]

triste noticia matutina

No, güera, no me digas adiós. Tampoco me digas que estás triste. No me digas que ya no te veré en la FIL. Que no tendré tus apapachos, que no me harás reír hasta llorar. No me digas que en la FIL nariz respingada ya no seremos la bola de gamberros dando tumbos de un pasillo a otro. No me digas que no me leerás la mano o las cartas o mis manuscritos. No, güera, no me digas adiós. Soy más que tu autora. No me digas adiós.

ya llegó el despuesito

...después de experimentar todos los narradores que se me antojaron; después de machacar a todos mis amigos con el tema de los narradores, "¿y si uso éste...? ¿pero y si...?"; después de luchar como cada noche para que Mariana se vaya a la cama a las 10 pm y así poder yo escribir; después de empecinarme en levantarme a las 5 am para ducharme y luego despertar a Mariana para llegar cada día a tiempo al colegio; después de ir en el carro pensando en lo que Mariana me cuenta y en los personajes de mi novela que se atraviesan como malos peatones; después de pensar que no soy tan buena mamá como me gustaría ser: concentrada, acuciosa, sacrificada... ... después después, más después de todo: llegan páginas y más páginas (6 por día) de novela y recibo el reporte semestral de Mariana con su 9.7 de promedio y las alabanzas de su maestro. Y llegan las vacaciones escolares: una hora más que podré sumar a mi sueño o a la escritura, según sea necesario :-)

48/65

hoy hubiera cumplido 65 años. de los 48 a los 65 todo es ausencia , que con el tiempo se abre más y más. en este tiempo ella no me vio embarazada, no ha conocido a mi hija, no la ha visto en sus festivales de fin de curso, ni tocar piano, ni hacer un solo en ballet. en este tiempo no he podido hablarle de lo que a nadie le importa y seguramente a ella sí le hubiera importado: mis dilemas de madre, mis miedos, mis logros, mis decisiones. en este tiempo no he visto cómo llegó a envejecer, a madurar, a asimilar el sufrimiento un poco mejor. en este tiempo no he escuchado sus apasionadas opiniones políticas. no hemos podido ir al cine o a tomarnos un café. en este tiempo no le he hablado para pedirle su receta de cocina, ni su visto bueno para mis nuevas cortinas. no he podido presumirla en el colegio de mi hija durante los festejos del día de las madres. no he podido decirle que ya no tengo nada que demostrar, ni a mí ni a ella, y que puedo cumplirle por fin su capricho: recostar

Insistir pese a la neblina

He pasado días frente a la computadora, de 10 pm a 1 am, sin escribir, casi, ni una sola palabra de la novela. Algo algo algo algo algo... busco algo... Y con el paso de los días, estar aquí sentada, fue como caminar lentamente en la neblina. Llegará un momento en que vuelva la visibilidad y uno sepa entonces a dónde quiere ir, me he dicho y me decía. Desde hace tres días empiezo a ver. No quiero narrar igual la II parte. No quiero ya ese narrador focalizado para la II y última parte. ¿Qué entonces? Consulto con Jaume, con Letty, conmigo, con mis apuntes, con lo escrito. ¿Será bueno cambiar de narrador? Sí, me animan. Algo algo algo algo algo, busco algo que le dé fuerza a lo contado en la II parte y que diferencie a los narradores y que me sea reto y juego. Y es entonces cuando encuentro ese fragmento que escribí una madrugada en Cajeme. Un fragmento para la novela y que no respetaba la forma de la novela. Un fragmento donde el narrador es personaje y se permite hablar en primera pe

Gracias por Libertad

Le digo a Mariana lo que escribió Syl: que no soy Susanita sino Libertad. Se lo digo encantada (¿cómo hacer que de vez en cuando se sienta orgullosa de mí?). Me dice seria que Mafalda es ella, desde pequeña. Y de Libertad: "Pues tiene muy mal carácter, ¿eh? Es rara... y muy chaparrita". No importa, no importa, lo que importa es esto .

Luis Alberto

En mi primer día de clases en Teología , en la Universidad Pontificia de Salamanca, ahí estaba él. Un hermosillense en España. Y en Teología. Nos hicimos vecinos de pupitre. Amigos. Cómplices en nuestras carrillas muy sonorenses hacia los maestros y compañeros en ese ambiente de sobriedad en un aula donde se habla de Dios como ciencia, en la que los alumnos son varones (excepto yo) que quieren ser sacerdotes (sobra aclarar que excepto yo). Luis no quería ser sacerdote. No lo sabía. Era egresado de Comunicación en la Uni. Teníamos amigos en común en España. Y muy pronto su amiga Edith pasó a ser común (bueno, ni modo, Luis, debo admitir que más mía, porque ahora ella es mi Th). Gracias a él el ambiente era más llevadero. Gracias a él persistí en el latín hasta que entendí. Gracias a él la clase de latín era la más divertida. Gracias a él podía contar con apuntes con letra perfecta y minuciosamente ordenados. Mariana y él festejaban juntos sus cumpleaños, en un salón de seminaristas,

nostre bosc

donde siempre habrá un fins demà [~~]

Afortunada cadena de coincidencias

7:30 pm: Consulto el periódico para ver a qué horas es el espectáculo de tango en las Fiestas del Pitic. 7:31 pm: Veo la foto de Elsa Cross, Mi Poeta, anunciada para hoy, esta noche. 7:32 pm: Hago malabares con todos los planes que tengo para hoy y toda la logística que tengo que desplegar para deshacerlos y hacer otros. 7:38 pm: Pongo la alarma en la oficina y salgo hacia las fiestas, que están a tiro de piedra, pero a un abismo por el tráfico copado. Temo llegar tarde. 7:52 pm: Una furgoneta, justo a una cuadra del Callejón Velasco, sale para dejarme el espacio suficientemente cómodo para cualquier torpe que no sepa estacionarse. 7:55 pm: Doy mi bona nit a quien se despide con un bona nit y me siento a esperar a que Elsa Cross aparezca. 8:00 pm: Aparece ella y, entre las lecturas, cuenta que a los 18 años vivió una crisis, que su padre fue piloto y la impronta de la meditación en su poesía. Sumo las coincidencias. 9:00 pm: Hago una pregunta. Admiro la valentía y naturalidad con

encuentro

cuando llegué al jardín de la cita pude reconocer perfectamente a cada una de mis compañeras de generación de la primaria. todas le han hecho honor a la niña que fueron. todas hemos demostrado en testimonio vivo la fortaleza que se requiere para sortear parálisis, operaciones del corazón o de matriz, muertes, divorcios, amores, hijos, depresiones postparto. en sus historias no sólo estaban en evidencia las pruebas superadas, sino los talentos que cada una mostró siempre desde pequeña. ellas no saben lo que significó para mí cuando dijeron muy avanzada la noche que la muerte de mi hermano las había marcado. recuperé mi pasado y mi lazo con ellas. no estuve sola entonces cuando sucedió. ellas supieron conmigo lo que es perder a un hermano. ellas sintieron mi desolación y extravío. de regreso a medianoche por la carretera, sentí que mi vida era esa autopista sin desvíos ni tramos truncados. ese paso fluído de un destino a otro. y me sentí privilegiada de haberlas conocido de niñas, de ha

Filosofía Bachoco en un baño de mujeres

Era un foro de publicidad. Durante el break , tomé mi turno en la larga fila que había en el baño. En la misma fila estaba mi primera editora, la primera persona que me pagó por escribir. La que me dio espacio en un suplemento cultural. Ella también anda en el negocio de la comunicación. Nos saludamos. Y entonces aquel panorama tranquilo, cálido y doméstico se rompió. En la intimidad del baño de mujeres me dijo que debería cacaraquear más el huevo. Que no he hecho la suficiente promoción a la novela. Que no me he expuesto lo necesario ante los medios. Que no cualquiera. Y luego lo dijo fuerte ante las personas de la fila: Ella es escritora y publica en... Y yo me sentía cada vez más roja y con ganas de salir corriendo (bueno, después de cumplir el cometido que me tenía en esa fila). Una vez más me dije que quien escribe sólo debe escribir. Que escribo y asumo mi oficio, igual como me asumo una más en el baño de mujeres con la necesidad de orinar. Que me gustaria seguir escribiendo con

Punto suspensivo

Cuándo se termina una novela Nunca Cuándo se termina de escribir una novela Nunca Cuándo se deja de corregir una novela Nunca Cuándo uno deja de sentir terror por su escritura Nunca Cuándo se sabe que es el momento de poner el punto final ...

Su cumpleaños

Y cuando Bilbo desapareció de la fiesta de su cumpleaños, apareció aquí.

Método mata carita

Ya sé qué hacer cuando me atoro: rediseñar mi método. Decidir a qué horas haré todo eso que no puedo hacer de 10 pm a 1 am (lapso sagrado para escribir) Recuperar de una bolsa y otra, de un buró y otro escritorio mis bolígrafos color marrón y acomodarlos en su caja de madera Buscar pinzas de colores para prensar las hojas de mi borrador Definir los códigos para entender mediante la mayor brevedad, la mayor cantidad de instrucciones de lo que debo retomar o no en la novela más adelante, lo que debo escribir para insertar, lo que debo añadir a los fragmentos entre Daniel y Agnes Hurgar en la música para rescatar esos moods que requieren los personajes Volver al ejercicio físico Acomodar mi vaso con agua y su jarra para el refill, abandonar las cenas y sustituirlas con nueces Delinear los tres pasos para trabajar: a) releer el borrador y rayarlo, b) escribir los fragmentos entre Agnes y Daniel, c) registrar aquellos hilos y expresiones a retomar Distribuir los tiempos para hacerlo:

Herencias

No me explicaba cómo pasé del monumentalismo siempre en ebullición del jazz a esta necesidad de la música indie en su faceta más folk, más dreamy . Simple, acústica. Guitarra y voces que suenan a atmósferas, como Marissa Nadler , Bret Dennen , Meiko , Damien Rice , Cat Power . Ayer en la tarde, escuchando a Marissa Nadler me di cuenta que al explorare en la música de los setenta para ambientar a Gabriel y Agnes, dos de los personajes de la novela, fui recuperando esa música simple, intensa, introspectiva, naive de la época. Y entonces empezó a estorbarme la orquestación, la música sobreproducida, e inicié mi búsqueda en estos herederos, en su dulzura rasposa, rebelde e ingenua de esta estirpe. Son regalos que me dejarán Gabriel y Agnes, y con ellos, otros lenguajes.

Dentro

Cómo sé que estoy adentro de la novela: 1. Todo lo que veo, leo, escucho, me lleva directamente a ella. 2. Cuando me siento ante la compu a las 10 pm en punto, sé qué quiero hacer. 3. Invariablemente, me escribe Ruth Darnell, mi editora, y me siento muy tranquila.

No hay tal cursilería

Cursi son esas palabras automáticas, melosas, que todos hemos escuchado hasta el cansancio y que se repiten de manera afectada y, a pesar de ello, vacía. Así me sonaban esas canciones dedicadas a las madres. Y no entendía por qué la gente podía seguir reaccionando a esa cursilería, a ese vacío. Al cabo de los años ahí estaba yo, frente a mi entonces pequeña hija, aceptando que la canción que cantaba era cursi y, sabiéndolo, me conmovía. No eran las palabras: era mi hija cantando. Pero ayer dije, sí son las palabras. Si no, ¿por qué entonces me conmuevo ante tal o cual oración o palabra de esa canción cursi a las madres? Las palabras tienen una carga que conecta con nuestra memoria, de la misma manera que el olor a albahaca puede recordarnos el hogar de la niñez. Las palabras no son suficientes por sí mismas. Las palabras no lo abarcan todo. Por eso es necesario que cada palabra tenga su porción de silencio. Esa cara oculta de la luna donde podemos reflejar esas emociones sepultadas b

Resquicios y miedos

Tenía miedo de una novela tan masculina. Los límites y los retos que significaba. Pero luego sucedió que los personajes fueron caminando solos y fue más divertido de lo que hubiera creído. A la vez, ese mundo masculino es impregnado por fragmentos cortos, colocados aquí y allá, donde se cuenta la historia de la tía Agnes con Daniel, el piloto y sobrino más joven. Parecen prosas poéticas. Y escribirlas no solo me divierte, sino que implica un resquicio para fluir más allá de los diques que me avisa la novela. Los estoy escribiendo totalmente en paralelo, y llegará el momento en que tenga que intercalar. Entonces volverá el miedo.

¿Por qué la jardinería?

No sé. Y como LH dice que cada vez que digo no sé lo tengo que decir tres veces, entonces: No sé, no sé, no sé. Sólo sé que necesito trabajar en el jardín, como algunos niños necesitan comer tierra. La jardinería como la respuesta a la aridez que padezco. Cavo con el pico y un chasquido del metal contra la roca produce chispas y me sorprendo como si fuera la primera mujer sobre la tierr en ver el fuego. Y hay algo de orgánico entre el jardín, mi ser y mi escritura, y ese eslabón que une es el que busqué esta noche, con pico y pala en mano, bajo la luz de la luna nueva. Y es el que buscaré mañana. Y pasado mañana.

Más de pilotos

"Aún sueño con su voz", me dice Ivo, y yo lo comprendo, y pienso que siempre se debería escribir de ese modo: como si todas nuestras palabras fueran para un piloto que lucha solo, en medio de la noche, contra una violenta tempestad. Esta frase , enmarcada en su anécdota completa, me hizo el día.

Jardinera fiel

Sí, te sentirías orgullosa de mí: Hoy podé la bugambilia, las bejaminas. La cajera me preguntó: ¿Y por qué es tan importante esto? Tijeras de jardinero, pala, guantes. Porque necesito hacer jardinería. Usar mis manos. Cortar con fuerza esos troncos gruesos y fuertes. Oír el chasquido metálico. Sentir tensos los músculos de mis brazos al hacerlo. Dolerme las punzadas de las espinas en mi piel. Oler la vida verde de sus ramas y savia. Tocar la tierra. Hacer con mis manos lo que hago con mi alma, con mi mente. Te sentirías orgullosa de mí.

Y para no hacerles el cuento más largo...

¿Por qué no escribes cuento? Es una idea que me llegaba a manera de pregunta, a veces a manera de recomendación, otras en forma de receta, o simplemente de duda. Me he metido a la narración sin relatar, sin cuentear. Pero desde el año pasado, que fue un año rápido e intenso, y mi mente generaba miles de proyectos a la vez, inicié mi exploración con los relatos. Ya experimentando en carne viva la dificultad de colocar pequeñas historias en escenarios breves, en pocos personajes, me doy cuenta de la sabiduría detrás de aquellas sugerencias-recetas. En esos microambientes que son los relatos, todas las dificultades a la hora de narrar se concentran y se deben resolver. Y uno debe echar mano de argucias, mañas, trucos para solventar el texto. Así que que tardé en aprender la lección.

Tenderetes

La novela ha abierto un camino para mí en la forma de trabajar. Investigué, detalladamente todo lo que tiene que ver con la historia: el ejido en México, el patrón económico de devaluación-crisis en los gobiernos de los años 70-80, fábricas de aviones, el oficio de la fumigación aérea, pesticidas, patrones de cultivo, música regional. Pero la historia de Daniel me llevó a estudiar sobre los profetas, especialmente de su homónimo. Ahora que empiezo la II parte, dedicada en gran parte a Daniel, rescato entre mis apuntes un esquema de interrelaciones entre Daniel el profeta y Daniel el aprendiz de piloto. Descubro que ese esquema, minuciosamente sintetizado, de las principales mojoneras en el camino profético de Daniel y en el camino de la aviación en el personaje joven es una especie de mapa para reescribir la segunda parte de la novela. Es una enorme ventaja tender previamente el universo en el cual vivirán y se alimentarán nuestros personajes; tenderlo en vastedad, para después ap

Álguienes

Hay días así. En que la vida ermitaña de una aparece con todas sus luces cercanas, acompañantes. Alguien presenta su libro. Alguien presenta a quien lo presenta. Esa alguien está feliz. Alguien más se muestra feliz de su francés perfecto. Alguien me presume sus kilos de más. Alguien me habla de dulces y deleites. Alguien y otro alguien y otro se citan esta noche alrededor de mi tequila, a la distancia y charlan. Alguien alarga su brazo y me habla del camino a Santiago, su paso humano. Alguien duerme en su habitación rosa, abrazada de su oso de peluche y me dice Te quiero, mami , cuando la tapo. Alguien dice que me extraña. Alguien dice que me quiere. Alguien dice que debo pagar impuestos. Alguien levanta sus orejas cuando digo su nombre y lame mi mano cuando lo acaricio. Alguien cuida de mis puertas. Que nadie que me dañe entre. Y soy yo, yo, yo, quien responde a uno y otro. Quien abre las puertas. Quien escribe, quien siente, quien piensa.

Stolen poem

"Negocio de nadie" es un blog para encontrar siempre un nuevo destello en las citas, fragmentos, reflexiones, poemas que Ricardo Solís pesca. Lo más valioso, ver a través de ello el acercamiento humilde y apasionado que exige la poesía. La poesía, eso que se publica tan poco, de lo que se habla tan poco. Ricardo, con tu permiso, te voy a robar el poema que ahí cuelgas. La lenta concepción de una metáfora o bien ese temblor que a veces queda después de haber escrito algunos versos ¿justifican una vida? Sé que no. Pero tampoco ignoro que, aun no siendo cifra de una existencia, esas palabras dirán que quien dispuso su armonía supo ordenar un mundo. ¿Y eso basta? Los años van pasando y sé que no. Hay algo de grandeza en esta lucha y en cierto modo tengo la difusa certeza de que existe un verso que contiene ese secreto trivial y abominable de la rosa: la hermosura es el rostro de la muerte. Si encontrase ese verso, ¿bastaría? Tal vez no. Su verdad, ¿sería tanta como para crear un

Prolepsis, analepsis y racconto

Es curioso que la vida se comporta como las unidades en los libros de texto. Ahora que reflexiono sobre el tiempo en mi novela, para poder dar con certeza y eficiencia los saltos en el tiempo que debo dar, vienen lecturas, conversaciones sobre el tema, que se abren de manera fortuita. Y aparecen hasta que queda dominado el tema. Fortuita ha sido también la pregunta de una lectora, que me lleva a reflexionar sobre algo muy necesario y vital para la II parte de esta historia. Prolepsis y analepsis. Me ha dejado un comentario en un post antiguo (buen salto al pasado de mi escritura) y me pregunta la diferencia estre prolepsis y analepsis. Alguien que no es especialista, sino meramente lírica, autodidacta, que descubre la escritura y sus componentes mientras escribe, como lo soy yo, sólo atino a decirlo de manera sencilla: Prolepsis es dar un salto al futuro, desde el tiempo en el que estás narrando. Analepsis es un salto al pasado, un flashback. El flashback es repentino y rápido; en ca

...de qué sirve

preguntarme si sigo o reviso hacia atrás para recapitular, amarrar lo suelto, llevar anzuelos a lo siguiente, pasar el hilo por un camino de agujas, através de sus ojos... de qué sirve consultarlo con los de siempre, si diré -como siempre-, sí, pero volveré porque... fluyo a través de los nudos, como un tapete que se teje o se tiñe, se teje y se tiñe...

Cuando se va la luz, se prende el foco

Tengo semanas semanas semanas no saben cuántas semanas pensando en ese brinco o en esos mosaicos sin emboquillar o en esos ladrillos sin enjarrar, en esas dos partes separadas abruptamente, pero que querían quedar pegaditas sin cicatriz. No sale. Nada más no sale. En mi mente muevo piezas. En mis papeles revuelvo fragmentos. Pienso pienso pienso. Hoy cuando venía de regreso a casa me dije: en la compu, ya no en tu mente, sino en la compu resuelve. Cinco kilómetros antes de llegar a casa veo oscuridad. Llego a casa y veo oscuridad. No hay electricidad. El arreglo llevará mínimo dos horas, CFE dixit. Enciendo velas, me pongo mi pijama, me lavo los dientes, la cara, consuelo a Rabito que teme a la oscuridad, abrazo a Mariana y decido dormir. La mente, la mente, la mente. De pronto, pum, sonidos de aparatos que despiertan, luces que reviven. Y saco la compu, pongo a The Idan Raichel Project y me pongo a escribir. Y sí, el foco se prendió. Y ahí está. La transición entre la I y la II part

Cosa de albañiles

Lo que hago ahora con la novela es como pegar mosaicos pero no emboquillarlos. Es como levantar una pared e ladrillos, pero sin cubrir con yeso. Me molesta sentir esos bordes, esos inacabados, esos pegostes, esas irregularidades en mi escritura. Pero he aprendido de la construcción ahora que estuvieron los albañiles aquí. Llega un momento del emboquillado, del enjarre, de la pintura y la segunda mano. Llega ese momento, a su debido tiempo.

Perra

Rabito anda desorientado . Su espacio es otro, su casita con su cama está en otro rincón. Yo también busco mi rincón. Paseo con mi laptop como una cigarrera que busca que busca qué vender y a quién. Anoche encontré un lugar en el que permanecí buen tiempo y donde pude tomar apuntes para lo que sigue de la novela. En el comedor, con la música cerca, con la ventana nocturna enfrente, con Rabito a un lado, desde su nuevo espacio, asomándose, levantando sus orejas, ladeando la cabecita, olfateando. Sí, yo también me doy cuenta que la casa huele distinto, que tiene otros sonidos. Le digo a HG que soy canina, que soy territorial. Me pregunta si es un descubrimiento. Me río por su ironía: me queda claro que soy más canina y más territorial de lo que creía.

Murosaki & Murokami

Murokami y Murosaki. El revés y el envés. Mi orden. Para provocar el caos.

Construcciones

Remodelar era necesario. Lo primero fue una pared que cayó y con ella los compartimentos donde organizaba mis libros, mis ideas, mis palabras. La estructura de mi casa cambió, la de mi novela cambió. Pero por días deambulé entre escombros, cajas apiladas, polvo, oscuridad, muebles desensamblados, por días habité en el caos. Personajes que querían ceder ante otros, tiempos inconexos, vidas en riesgo de perder la tensura de sus hilos. Hubo un día en que la casa se me venía encima. La vida se me venía encima. Los recuerdos, el pasado enterrado en capas muy subterráneas repentinamente salía como el petroglifo o la vasija conviviendo con fotografías y palabras actuales, futuras, pasadas. Las capas temporales de mi novela empezaban a permearse una a otra, como palimpsestos, karmas, ciclos que giran y nunca se cierran. Y hubo otro día en que las manos de Ana y de mi hermano Jorge y de mi padre hicieron lo propio para ayudar al orden de casa. Y Jaume y Letty y Luis y Javo fueron mis escuch

ELIAS KHOURY dixit

La literatura no versa sobre la realidad, sino sobre el lenguaje. Todas las palabras son metáforas. Escribir es construir nuevas metáforas sobre metáforas que ya existen, lo cual no es obvio ni evidente. Es algo que tenemos que descubrir cada vez. La literatura es el lugar donde se innova y recrea el lenguaje, un espacio en el que se inventa el lenguaje a partir del lenguaje mismo. El escritor que no indaga en la naturaleza del lenguaje no crea, sino que se limita a repetir lugares comunes. Escribir es limpiar el lenguaje de prejuicios y clichés. *Para leer la excelente entrevista completa, pulse aquí .

Sábado

Mariana regresa. Rabito se casa.

Declaro

1. Mi casa no se destuyó literalmente, sino simbólicamente. 2. Está en remodelación. 3. Mi novela también. 4. Ya regresé de vacaciones, sí, viva, descansada y contenta. 5. No he tenido ganas de postear, sigo en Tronkea. 6. ¡Chin! ¡Tengo que declarar impuestos! 7. ¡Ana volvió! 8. Mis editores de poesía y de narrativa, Jaime y Ruth, me hicieron el día. 9. Adoro a mis sobrinos. 10. Extraño a Mariana

Sí: felices pascuas

El meu molt estimat Jaume siempre es atinado, pertinente, provocador de sonrisas. A pesar del caos que es mi casa, mi mente, mi novela, me voy con una sonrisa a enfrentarme con mi casa desmantelada, después de esto que me envía.

Siguiente

Allá está. Esa piedra o esa otra, ese promontorio, y esa saliente. Aquí estoy, en terreno firme, confiable. Ahí está, el precipicio. Se requiere un brinco. Debo decirlo bien: necesito saltar. Me urge saltar. No temer, no: saltar. De esta parte de la novela a esa otra. De esta parte de la casa a esa otra. De esta parte del corazón a ese otr... No: ese salto no urge.

El Chito

No puedo evitarlo. Cuando veo una nota de una avioneta que cae mis ojos son llamados. Cuando leo Valle del Yaqui, mis ojos son llamados. Cuando leo el apellido Frías junto con avioneta que cae y Valle del Yaqui, mis ojos son llamados. Y sí. La tragedia es este rompecabezas de palabras y hechos y tiempos y circunstancias. Un avión con fallas mecánicas desde hace días, un cable de alta tensión, el cansancio de la tarde de un piloto que vuelva desde la madrugada, y de repente todo acaba. El Chito siempre me recordaba a mi hermano Martín. Como caminaban. La expresión seria e introspectiva. Por ser ambos los mayores de una pandilla tupida de hermanos. El accidente del Chito me recuerda el accidente de mi hermano. Pienso en mi tía Celi como en mi madre. Y me recuerdo como entonces: paralizada, callada, sin entender.

Suerte de disculpa

Cuando estoy muy metida en un proyecto literario me enconcho, convierto mi mundo en un espacio hermético. Mis amigos me pierden. Soy muy torpe. Me siento con miles de cartas en las manos, buscando la mejor estrategia, temiendo fallar. Pero es un juego solitario, donde solo cabe el soliloquio: es decir, el bullicio atropellado de todos esos personajes dentro de mí.

Astillas

Mi casa está destruida. Cuando vi el espacio abierto, sin la división de mi murokami entre la sala y la estancia, me vino a la mente esa idea. Una idea. Esa idea. Muchas ideas. Romper la estructura de mi novela. Romper el tiempo como venía. Romper la la separación tan decente entre cada personaje. Romper con lo planeado inicialmente. Destruir, contrastar, quedarme con mis personajes astillados.

Hasta la vista, don Eloy

Don Eloy hizo la América. Salió de una pequeña aldea asturiana y por esas filigranas de la vida llegó a Hermosillo. A los 77 años, don Eloy se va de este mundo seguro de que sí, hizo la América, y también una familia de gente fuerte y capaz también de una gran ternura. Anoche la casa estaba llena. Solamente familia. Una familia grande, muy grande, para un hombre que llegó solo a este terruño, tan lejos del suyo. A don Eloy le gustaba decir "Está muriendo mucha gente que antes no se moría", y recuerdo esta frase porque de esa manera recuerdo lo mejor de él: su irreverencia, su sentido del humor y esa risa que soltaba después de sus ocurrencias. Pero lo que más me gusta de don Eloy es su familia, una familia a la altura de un hombre que luchó tanto desde niño.

Sí pero no

Otra frase sobre lo autobiográfico pero no en el trabajo literario, ahora del poeta Francisco Brines : "El poeta se enfrenta a la página en blanco como si fuera un espejo. Y en ese espejo te reconoces, sabes que eres tú y, sin embargo, no tienes tus mismos rasgos. Por eso buscar la vida en la creación es un camino falso. Tu yo no es el yo del poema. El que escribe es una especie de personaje poético".

Vacío

Mi Murokami pronto dejaré de serlo. El miércoles empiezan las reformas en casa. Mariana me ha ayudado a vaciarlo este domingo. Pronto tendré otro librero de muro a muro, doble cara, que aumentará la capacidad para hospedar mis libros. Ah, pero ya no será Murokami, sino Murosaki.

Esmeros

"El esmero es la única convicción moral del escritor", Ezra Pound acuña la frase. La palabra única me incomoda. Pero no dejo de coincidir con la frase. Ya como búsqueda personal creo que ese esmero nos corresponde a todos los seres humanos en todos los ámbitos. Además tarde o temprano acabamos atrapados por nosotros mismos. Ayer que surtí mi despensa verde, fui presa de mi esmero arrebatado y vacié el refrigerador, lo limpié y desinfecté, mientras escuchaba a todo volumen a "death cab por cutie", pensaba en la novela (la relación de tío Gabriel con la música). Siempre hay una recompensa al esmero: un buen lector o, como anoche, una cerveza negra escarchada y la mirada de Rabito a través de los obeliscos peludos de sus cejas.

28feb

La palabra accidente lleva en sí una colisión. Letras que se obstruyen, se repiten, que crujen. Por eso la sola palabra pronunciada ya es mal augurio. Luego llega la palabra muerte , opaca, hueca, un vacío sonoro. La palabra hermano acompañada de accidente y muerte es una mordida en la entraña. Una pócima cruel en la sangre. Era un jueves, como este día, 10:15, 1985, un valle hoy lejano, una memoria transformada pero que igual cruje, igual ahueca, igual lastima en la entraña.

Periféricos

La tradición de JUS en las letras e intelectualidad mexicanas es de esas que suelen borrarse en las Summas literarias, y que sin embargo marcaron su impronta. Ahora JUS se revitaliza con una colección de jóvenes narradores. En esa colección están a punto de publicar a dos jóvenes escritores sonorenses: Eve Gil y Josué Barrera. A Josué le fue dictaminado un cuentario, Pasajeros , y a Eve Gil una novela de ciencia ficción. De igual forma en que la tradición católica detrás de JUS ha sido ignorada, también lo fueron las letras escritas desde la periferia, el interior o la provincia (ninguno de estos términos acaba gustándome del todo). En los noventa y antes de esa década era muy remoto pensar que escribiendo desde Sonora podía lograrse una publicación nacional. Por fortuna, esto ya no es así. Hoy casi podemos pensar que escribiendo y persistiendo podemos tener una parcela, más grande o más chica, dentro de las letras mexicanas. Eve Gil ha sido la puntera para la generación que actua

Marian / Ana / Mariana

Hoy operan a Ana. A las 12 pm. Así que desde ayer no fue a casa. Y anoche se nos acabó el gas mientras hacía cena. Pensé que será difícil reponer el tanque, porque Ana no estará para esperarlo. Pienso en la cocina y en el boiler. Entro en pánico. Mariana me dice: "Está claro que el equilibrio de esta casa depende de Ana". Entonces le hablé a Ana. Para desearle suerte y tranquilizarla. Decirle que iré a visitarla esta tarde, que yo iré por ella cuando la den de alta. Preguntarle si necesita algo. Y para callar que la queremos y que estaremos al pendiente y que todo saldrá bien. Luego cuando cuelgo, me digo: Un momento. Y veo que yo también tengo mi parte en esta casa. El otro tanque de repuesto está lleno. Cambio el tanque. Enciendo la estufa. Pronto vuelve a oler el guiso que le preparaba a Mariana. Enciendo el boiler. Tomo un baño caliente. Y toco mi albornoz suave y perfumado. Y cuando salgo Mariana ha lavado los platos. Y me digo que Ana, Mariana y yo hacemos un buen eq

Todo lo es y sin embargo no

No sólo el lector estándar pregunta si la novela que has escrito es autobiográfica, sino también periodistas de la fuente cutural. Eso ha pasado con Duelo de noche y lo veo venir con la novela que ahora trabajo. Estoy construyendo una ficción, historias que nunca existieron, personajes que nunca vivieron, pero el simple hecho de que en mi familia haya pilotos fumigadores me vuelven sospechosa. ¿Por qué ese morbo de saber si lo que leíste existió en la realidad? Adoro la frase que dijo alguna vez Doris Lessing: "Toda novela es autobiográfica y, sin embargo, ninguna lo es". Así la sensación bajo el eclipse, la visión del pasto seco y delgado moviendose por el viento y emblanquecido por la poca luz de la noche, está en un fragmento de la novela. Pero no estoy yo, no está mi hija al lado, no está su vida frente al eclipse, no estoy yo con la tranquilidad de ver a esa gran niña junto a mí: aguda, bella, divertida, madura.

I burn for you

Inicié La novela de Genji de Murasaki Shikibu recomendación de Cristina Rascón. Y también de Marguerite Yourcenar, que ha dicho "No se ha escrito nada mejor en ninguna literatura". Esta novela escrita en la segunda mitad del siglo X, está ya editada en castellano por Ediciones Destino en dos tomos. Uno lo compré en El Péndulo de Santa Fe. Y el otro en la Rosario Castellanos (FCE) de la Condesa. Elegí como separador uno metálico, dorado, con motivos japoneses e hilo rojo. Hay libros que no solo arden al leerlos. Sino simplemente al imaginar leerlos.