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Mostrando las entradas de mayo, 2010

Suerte

Leyendo Genji he advertido la profunda superstición de los japoneses de esa época. Aunque muchos dicen que persiste hasta hoy. Hace poco me enteré de los Omamoris , unos amuletos japoneses en forma de escapulario, que no están dedicados a una divinidad, sino a deseos. Ya tengo mi deseo para la novela y otro para estas caligrafías que tengo frente a mí. Y mis Omamoris para que les aseguren buen destino.

Aprender, aprehender, desprender

Pues no. No he podido desprenderme de la historia de pilotos. Le digo adiós. Y luego vuelvo a quitar esto o aquello. Tengo un manuscrito final con capas sobrepuestas de tinta: color marrón las correcciones primeras, color rojo las siguientes, color verde las últimas. Sí, las últimas. Ayer hice algo que, más que un trámite, fue un gesto ritual para despedirme de esta novela. Para poder concentrarme en mis caligrafías . Fue un día de duelo. Y también de pensar en el proceso que me llevó esta novela. Los aprendizajes sobre la construcción, el lenguaje, el ritmo narrativo, el narrador. Y mi certeza de que necesito escribir. Y no puedo evitarlo. Una conciencia que conlleva pasión. La mía ante mi oficio.

Pilotos del Valle del Yaqui

Mi hermano Jorge encontró esta foto de Guillermo Tamayo. Mostraba a los pilotos del Valle del Yaqui por allá a inicios de los años 70. Mi padre es el hombre de camisa oscura que está en el centro. Por ahí y por allá aparecen tíos, primos, amigos y hermanos de mi padre. Todos pilotos. El segundo avión (si lo contamos de arriba hacia abajo, o del más lejano al más cercano) fue el primer avión de mi padre, un pawnee que tenía por matrícula XB WOQ. Me gusta ver estas fotos. Me gusta ver ese mundo de mi padre. Me recuerda que detrás de ese padre sabio, ecuánime, emotivo está ese hombre intrépido, aventurero, desafiante.

Jos en Jus

Algo tiene Josué Barrera. Un ímpetu por hacer. Unas ganas de emprender. Una tendencia a atreverse. Y es difícil adivinar ese talante en alguien tan esquivo, callado y con aires distantes. Ya inicia una maestría que una empresa, ya escribe una novela que publica un cuentario. En Jus, donde le acobija una tradición y una recua de buenos escritores. Felicidades, Jos, por tu libro en Jus.

El que con Coyotes se junta

Hace semanas, mi buen lector Coyote me dijo que andaba con pocos ánimos de hablar y en cambio con un humor ácido. Algo así. Bueno. Así me pasa. La vida transcurre demasiado rápido. Las vivencias se agolpan en el alma y uno debe decantarlas, discernirlas, cribarlas, acomodarlas, tomar de ellas su pulpa jugosa, disfrutarlas. Podría entonces haber puesto cada día una recua de: ... :-) :- :-S :-O ... ¿? ¡! #$%$%& :-# ... :-) Sí, al final la sonrisa. Una que quiero contagiarles: así .