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Modorra

He intentado de todo:
escribir a mano, en una libreta, en otra, directamente a la pantalla, en mi mente.

Y hay algo que no me permite fluir. Demasiada razón para lo que quiero. Demasiada apacibilidad para un estado de conciencia menos cómodo que requiere la poesía.

Por ahora está funcionando esto: escribir en cuanto despierto y abro los ojos. Construir versos en la modorra, dejar que las palabras floten en la duermevela, que se crucen, se acomoden, que se doblen sobre ellas como una sábana al alba, como un pequeño trozo de papel plegándose en origami.

Luego tomo la libreta, esa grande, cuadrada, impresa y encuadernada al estilo antiguo de Taller Dittoria, la tinta rojo oscuro. Y escribo.

Comentarios

Haz escogido muy bien. La duermevela suele ser muy productiva, como que la mente rompe reglas lógicas, logra conexiones inéditas y navega en ellas con entera libertad.Recuerdo que en ese estado resolví cantidad de asuntos matemáticos, que despierto me parecían imposibles; eso sí, hay que despabilarse y anotar en el momento cumbre ¡el olvido acecha!
Saludos.
¡Muy cierto, Coyote! Me ha pasado lo mismo infinidad de veces. Y es curioso que a pesar de la experiencia no se me haya ocurrido como una solución, sino que surgió fortuitamente, digamos. Y sí, la frontera entre el sueño y la vigilia es un borrador muchas veces irreversible.

Qué gusto verte por aquí :D Saludos a tus ángeles :D
Me identifico con tu post. He intentado escribir en diferentes momentos, a mano, en PC y nada. No he intentado todavía en la duermevela, lo haré.

P.D. Me gusta mucho tu blog! :)
loigHola, Melissa. Me da gusto conocerte y conocer tu blog, que esta mañana me ha recomendado Javo (libroadicto). Mucha suerte con el intento. Y si no sale nada, tampoco apurarnos, que también se escribe por dentro, me dijo alguna vez el poeta Javier Sicilia. Y cuánto me ha ayudado esa frase.
Anónimo dijo…
¡Bien Marian!
Bien, a seguir escribiendo sobretodo después de la duermevela" es que sin duda has soñado, y eso ayuda.
Oye, ni creas que abandono este Nido de Palabras,
Saludos al Sr- Coyote, perdón por lo de SR, con todo cariño,
Fred Alvarez
¡Hola, Fred! Yo sé que por aquí sobrevuelas. Y me da gusto imaginarme que aquí se encuentran Coyote y tú. Y a mí me da mucho gusto ser la anfitriona y convocarlos por misterios de la escritura en este nido.

Sí, estoy entrando en una etapa muy productiva en la escritura de este poemario. Y ya que lo sienta más cuajado, les contaré por aquí sobre lo que estoy intentando.

¡Saludos, Fred! (Y también al buen Coyote, que sé anda por aquí)
Buen sitio de encuentro. Y efectivamente Fred, me considero un SR. con toda la barba.
Conocí a un respetable maestro que tenía por costumbre hablar a todos con el tratamiento de señor. Si había quienes le corrigieran: "ingeniero, por favor", "lic. por..."
y aclaraba que usaba el título de SEÑOR que le parecía de mucha dignidad y además usado para dirigirse a reyes y a Dios mismo, decía no entender por qué el tratamiento tal se había devaluado. Entonces cuando lo recibo, me honra. Gracias Fred, y te leo aunque no comente.
Totalmente de acuerdo con tu maestro, Coyote. Y me parece aborrecible cuando no pueden registrar tu nombre con solo eso: tu nombre. Y quieras a fuerza ponerte Lic, Ing, Maestra. Ante la negativa, entonces: C.

A mí me da mucho gusto que se encuentren aquí, que se hayan encontrado aquí y alrededor del capomo.

¡Saludos a ambos, Fred y Coyote!
Anónimo dijo…
Marían:
Me acorde vos hoy al leer a Martín Kohan en Babelia, cuando dice:
"Hay un problema con la computadora, y es que los dedos van demasiado rápido en el teclado. Cuando yo escribo a mano el tiempo del dibujo de la letra se acompasa con la cadencia que busco en la frase, y con el tiempo de aparición de las frases en la cabeza. El teclado es una desgracia, porque la mano escribió demasiado rápido cuando todavía la palabra siguiente no apareció. Qué importa que en la computadora sea más rápido si la literatura es lenta:..."
Un abrazo poeta
FA
Iré a Babelia ahora mismo. Creo en el camino mientras se escribe. La letra tiene una cifra interna. Eso quiero pensar.

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