Alicia, la novia de mi hermano Martín , me invitó a montar. A pelo. Sin silla de montar. Yo era niña. Tenía quizá 10 años. Anduvimos por el monte, lleno de brizna seca, con el sol muy bajo y naranja. En el silencio montaraz, ella me cantaba "La flor de capomo", ¿la conoces?, me preguntó. Le dije que no, entonces me la cantó en mayo. Este es uno de los momentos más memorables en mi niñez. Tiempo después, en una fiesta en el campo donde había música en vivo, mi padre quiso complacerme con una canción. "La flor de capomo", pedí, y mi padre sonrió extrañado y orgulloso a la vez. Desde entonces, para él esa es mi canción. Sí, esa es mi canción. Nunca he visto una flor de capomo. Queda poca gente que la ha visto. La flor de capomo crece en los ríos. Y ahora el río yaqui y mayo ya están secos, por lo que la flor de capomo es ya casi mítica. La raíz es muy extensa y con muchos tentáculos. Es como un estropajo estirable que se clava muy superficialmente en la tierra. El t...
Lo que ando incubando

Comentarios
"No necesitas buscarte argumentos, se queda porque ese es el nombre que
escogiste TÚ para la novela, nomás, mejor argumento no puede haber.
Pero la verdad, lo de alto y bajo me gusta, porque (ya que leí un poco de la
novela) sí te remite a la historia: ese personaje tan encumbrado y excelente
piloto vive al ras de la tierra, aunque vuele alto, y ese hombre tan íntegro y
congruente con su vida y su realidad, vuela hasta el infinito sin siquiera
despegar. Así que apoyo la moción: Se queda."
Te mando un abrazo
Difícilmente encontrarás algo mas hermoso que esos momentos!
Gracias a Dios los tienes y mejor todavía, los saboreas, los disfrutas, los sientes, los vives.
Un gran abrazo Antonieta :)