Si un sueño tuve para ti es este en el que estás, siendo una artista profunda, una voz fuerte, una propuesta honesta y congruente. Un alma libre, que atraviesa su propio camino aunque esté solo y no desbrozado. Un corazón compasivo y amoroso con los seres frágiles. Un espíritu que percibe el misterio de la vida, del universo y sus ciclos ignotos. Una anfitriona que dispone la mesa bella y generosa. Una mujer plena que teje desde el amor. Y te imagino imbatible en los horizontes claros del universo, y también en aquellos llenos de neblina. Te imagino brillando bajo el sol y cuando la luz se eclipsa. Te imagino en paz con esa soledad fecunda que has cultivado, y también en paz con el abrazo que has elegido para contemplar el mundo y recrearlo. Y aunque todo esto sería lo que he soñado, no podría hacerlo. No podría soñar con tanto. No podría tener la lucidez ni la osadía. Pero he tenido en ti una hija lúcida, fuerte, osada, que siempre se ha empujado a sí misma para entregarse a la vida,
Lo que ando incubando