He tenido que hacer un alto. Leyendo sobre el desarrollo agrario en Sonora, especialmente en el Valle del Yaqui, veo que en ello existe una historia paralela con tensiones, traiciones, esperanzas, ambiciones, injusticias, latiendo en el subsuelo, fertilizando la narración.
Aunque ese panorama iba a ser un paisaje de fondo, ahora me parece que es tan importante como un contrapunteo con la vida de cada uno de los tres personajes principales.
No quiero hacer una novela histórica. Pero los personajes serán hijos de su época; sus éxitos y fracasos serán el legado de las políticas agrarias en décadas determinantes: de los 50 a los 80.
Ejidos, caudillos, expropiaciones, matanzas, marginación, tecnologías, corrupción, control gubernamental, caciques, tierras ensalitradas, abuso de pesticidas y, como manto mítico, la revolución verde.
Aunque ese panorama iba a ser un paisaje de fondo, ahora me parece que es tan importante como un contrapunteo con la vida de cada uno de los tres personajes principales.
No quiero hacer una novela histórica. Pero los personajes serán hijos de su época; sus éxitos y fracasos serán el legado de las políticas agrarias en décadas determinantes: de los 50 a los 80.
Ejidos, caudillos, expropiaciones, matanzas, marginación, tecnologías, corrupción, control gubernamental, caciques, tierras ensalitradas, abuso de pesticidas y, como manto mítico, la revolución verde.
Comentarios