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22. Maldición después de Taxco

No sé si la oración hubiera sido hindú, islámica, cabalística u ortodoxa hubiera dado mejor resultado.

El caso es que fue wica y por más bonita que sonaba, el resultado fue desastroso:
1. Ramírez Heredia nos dejó plantados a sus becarios sin decir “agua no va”.
2. El hotel estaba enclavado en un cerro que generaba un punto de atracción energético un poco estorboso (hubo depresiones crónicas durante los tres días, dolores de cabeza, fallas en la cobertura de los celulares).
3. Para bajar a las habitaciones teníamos que recorrer cuatro niveles de escaleras de piedra (ah, el elevador no funcionaba; y aunque hubiera funcionado, había tantos apagones de luz, que la mente se disparaba al imaginarnos pillados adentro del ascensor en pleno apagón... Les juro que a esas alturas nuestra imaginación no tenía ocurrencias eróticas).
4. Para ir a los talleres debíamos bajar en teleférico y recorrer escaleras y escaleras de piedra por la hacienda del Gobernador Ruiz Massieu.
5. Estábamos fuera del pueblo, afuera de las afueras del pueblo, afueras de las afueras más periféricas: el six en la tienda más cercana costaba 97 pesos, no había cajeros ni fichas Amigo.
6. La plata nos decepcionó. Ni siquiera pudimos elegir algo que pareciera digno de la tradición más prestigiada de Taxco, y no de cualquier tenderete del Zócalo.
7. Ramírez Heredia nos dejó plantados.
8. Ramírez Heredia nos dejó plantados.
9. Ramírez Heredia, ¿por qué nos dejaste plantados?
10. Ramírez Heredia, ¿qué harás después de que nos dejaste plantados?

Comentarios

Anónimo dijo…
y los alegres encuentros, alegres despedidas y alegres reencuentros?????
Anónimo dijo…
Marian, la vuelta a la rueda de la fortuna va en la parte de arriba, donde el vértigo y las emociones hacen de las suyas, nada es casualidad. Espero que disfrutes lo que resta del "juego". Un beso, Martha G.
Mercedes dijo…
Este parece uno de esos viajes en donde uno ansia no haberse presentado nunca, pero pues, se veria uno tan mal, como el Ramirez...
Anónimo: Sí, es cierto, debo hablar de ello.

Martha G: Ya visto a distancia alcanzo a ver la vuelta casi completa que da la rueda de la fortuna, en eso estoy. El casi se atora cada noche desde que regresé, cuando me detengo ante la página en blanco: ¿Me detengo, continúo, regreso, corrijo, escribo lo nuevo?

Ara: Lo peor de todo es que tenemos la obligación LEGAL de ir.

¡Vuelve a pedir beca, pues!
Manuel Llanes dijo…
Oye, luego te invito un six, aunque no sea de 97 pesos.
Anónimo dijo…
Ramírez Heredia, ¿quien es ese?
Anónimo dijo…
José Emilio Pachecho, también llegó tardísimo a los eventos de las horas de junio acá. Quedó pésimamente mal.

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