Los primeros quince días de septiembre, con los quince últimos de agosto debería advertir las vacaciones de este blog. Vacaciones forzadas porque la mente, el tiempo, las yemas de los dedos no dan para otra cosa que trabajar y trabajar y trabajar en esa etapa crítica en el año laboral.
Esos días no dan más que para dormir 3 horas. No dan más que para brincar del escritorio de la oficina al escritorio de casa. No dan más que para ver, a veces, un programa de adolescentes con mi adolescente, y reír con ella y desconectar el cerebro mientras lo pongo en recarga.
Pero los últimos días de esa fase crítica me ha traído su compu frente a la mía, su sonrisa dulce, el humo de su cigarro a través de la ventana, sus charlas pausadas y quedas, su café negro y el mío latte así uno junto a otro, las ganas de leer, las ganas de escribir, las ganas de indagar, las ganas de compartir. De compartirlo todo.
Comentarios
¿Sabes? me da gusto que hayas regresado a este Nido de Palabras.
Un abrazo
Fred Alvarez
Gracias, Fred.
¡Saludos!
Cuál soberbia? de antemano sabes que tienes aquí a tus fieles seguidores;
Saludos!
Eidania.
En fin, aquí andamos, ustedes y yo platicando en este nido.
Es lo que importa :D
¡Saludos Eidania!