Recuerdo perfecto el anuncio del sector salud: ¿nota a su bebé con respiración agitada y pecho hundido? corra al hospital más cercano. No fuimos al más cercano, que es el Ángeles, porque ahí hubiera tenido que empeñar mi alma. Pero fuimos al hospital donde ella misma nació. Nebulizaciones, medicamentos, monitoreos, sesiones de Pocoyó en iPhone, abrazos de su inseparable Oso Banana, besos de sus padres: un largo tratamiento que se extenderá por algunas semanas. Pero ya en casa.
Recuerdo perfecto el anuncio del sector salud: ¿nota a su bebé con respiración agitada y pecho hundido? corra al hospital más cercano. No fuimos al más cercano, que es el Ángeles, porque ahí hubiera tenido que empeñar mi alma. Pero fuimos al hospital donde ella misma nació. Nebulizaciones, medicamentos, monitoreos, sesiones de Pocoyó en iPhone, abrazos de su inseparable Oso Banana, besos de sus padres: un largo tratamiento que se extenderá por algunas semanas. Pero ya en casa.
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