Es la primera vez que escribo así.
Pensando, planeando, teniendo claro exactamente qué quiero.
Pero luego al escribir, poniendo la primera palabra a ciegas.
Dispuesta al juego.
A que los personajes me empujen, me tiren, me pisen para ellos escapar.
Hoy escribí 5 páginas de parlamentos.
La conversación necia y enconada entre borrachos con cuentas pendientes. Borrachos amigos.
La cerveza en medio como el ritual que bendice toda discusión.
El contenedor de los ánimos.
La varita mágica que con su cloc/pss cada vez que se abre un bote, hace renacer el ánimo, la amistad, la discusión.
No sé si esa conversación sobrevivirá en la novela.
Yo todavía estoy en el suelo, vencida por sus palabras.
Y lo único que me han dejado es el antojo de una cerveza.
Pensando, planeando, teniendo claro exactamente qué quiero.
Pero luego al escribir, poniendo la primera palabra a ciegas.
Dispuesta al juego.
A que los personajes me empujen, me tiren, me pisen para ellos escapar.
Hoy escribí 5 páginas de parlamentos.
La conversación necia y enconada entre borrachos con cuentas pendientes. Borrachos amigos.
La cerveza en medio como el ritual que bendice toda discusión.
El contenedor de los ánimos.
La varita mágica que con su cloc/pss cada vez que se abre un bote, hace renacer el ánimo, la amistad, la discusión.
No sé si esa conversación sobrevivirá en la novela.
Yo todavía estoy en el suelo, vencida por sus palabras.
Y lo único que me han dejado es el antojo de una cerveza.
Comentarios