NO pude escuchar a César con su ponencia sobre Duelo de noche, porque lindos sindicalizados se declararon en paro y cerraron las puertas de la universidad en pleno Coloquio Internacional de Literatura; uno podía entrar caminando, pero para ello uno tenía que encontrar estacionamiento afuera de la universidad y sortear -cosa imposible- este imprevisto para llegar a tiempo.
No voy a estar en Tijuana, como lo anuncia El Mexicano, que despistado reproduce el programa del año pasado del Festival de Literaturas del Noroeste.
No doy pie con bola para la transición en mi novela. Y no está Manuel para que este domingo discutamos en el taller sobre ese asunto.
No voy a estar en Tijuana, como lo anuncia El Mexicano, que despistado reproduce el programa del año pasado del Festival de Literaturas del Noroeste.
No doy pie con bola para la transición en mi novela. Y no está Manuel para que este domingo discutamos en el taller sobre ese asunto.
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