no. no me robó el basquetbolista negro que insistentemente me invitó a salir. no me encajuelaron ni me encobijaron ni me decapitaron. no. no me paré en playas, ni crucé la línea. ni fui más allá de los lugares a los que elma y javier, los organizadores, nos llevaron y trajeron. no me quedé buscando la bolsa de andy warhol que todo mundo amenazaba con robarme, porque finalmente no la robaron.
me pasa que regreso como siempre: con nostalgia del descanso y con más cansancio; con añoranzas de gente que recién conocí, con ganas de ver a nadie; gustosa de haber convivido y disfrutado tanto de los colegas y harta de lo que siempre me harto entre escritores.
me pasa que regreso quitándome la tentación de quedarme en ese mundo. pasa que volver a poner el despertador a las 4:30 am lleva su esfuerzo, pero es eso lo que más quiero: esa rutina, estar con mi hija, en mi casa, acariciar a mi perro, volver a esa pequeña familia pensativa, silenciosa, risueña, sencilla. pasa que me meto de nuevo a mi trabajo, y cambiar de mi piel de escritora a directora creativa me ocupa tiempo, más del esperado.
pero ya estoy de nuevo: diciendo que me fue muy bien en la lectura, que conocí a gente entrañable y a gente con quien profeso secretamente los mismos intereses, que reí mucho, que me divertí, que me amaron y cuidaron desde o ponto -lejano pero muy cercano-.
Comentarios
ji ji...
insisto: ¿segura que no estás en Ixtapa o en el Caribe con el basketbolista y desde allá estás escribiendo esto?