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De regreso

Un mes sobre piedra volcánica. Una mesa luminosa flanqueada por ventanales a oriente y poniente. Duraznos doblando los tallos suaves y flexibles. Café sonriente al abrir los ojos.

Un mes para reconciliarme con mi novela. Para retomarla. Para no pensar que me cae mal sino que quiero proseguir y cumplir mi meta.

Un mes de compartir Genji, la tv nocturna, las tres comidas, las caminatas, la manta que cubría nuestros pies.

Un mes para que cueste más la despedida, el regreso, el verano sonorense, el bullicio, el pequeño patio encementado, la solitariedad, la distancia. Esa distancia.

Comentarios

Elena Méndez dijo…
Así voy a estar yo...
:D un abrazo, ele, ojalá erscribas mucho ;-)
Elena Méndez dijo…
Reseñas... porque estoy en huelga con los cuentos... ya casi diez años escribiendo.
sylvíssima dijo…
welcome home.
me gustaría saber qué escribiría rabito de su misma estancia en el mismo lugar (y con la misma gente).
Bueno, ¿Rabito o su alter ego? Resultó ser un pequeño bours: chiquito pero engreído, altanero, que no se entera que sus fuerzas son pocas. Esperemos que en casa vuelva a su dulzura proverbial.

Gracias, Syl, espero verte pronto :D
sylvíssima dijo…
si sigues allá, trae alegrías (las de amaranto y las otras) si ya llegaste, ve comprando aceitunas para yo ir comprando el vino y que charlemos largo y tendido.
Aunque vengo con muchas alegrías personales: aceitunas.

Acuerdos por mail nada más me asiente al calor y a la falta de altura.

:D Abrazos, Syl.

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