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Lo que me trajo Javier Sicilia


El jueves me reencontré con Javier Sicilia, uno de mis poetas más admirados y cercanos, después de 17 años de no verlo. Un amigo entrañable.

Fui a verlo, a escucharlo, a ponernos al tanto, y a entregarle Llama, que en una de sus partes está dedicada a él.

Fui el día en que resolví un problema grande e importante. El día en que empecé a respirar de nuevo, después de unos días enferma.

Fui, y se resolvió esa paradoja de sentir que al querer aprehender la realidad mediante la palabra se escapaba.

Mis Caligrafías volvieron. Y esta mañana me hicieron despertar con un puente entre la primera parte y la segunda. Y lo crucé.

Comentarios

Anónimo dijo…
Por fin, después de días de muchísimo trabajo me doy tiempo de leerte Antonieta :D;
Que gusto que estés bien, y que hayas tenido tan grato reeencuentro.
Un abrazo.
Eidania
Qué bueno saberte por aquí, y que puedas darte un respiro, Eidania. Aquí también empiezo a ver la luz al final del túnel.

Un abrazo muy fuerte.
Anónimo dijo…
Y cada que hay oportunidad por aquí ando rondando, :D.
¡¡Que tenga un bonito fin de semana la pequeña familia!!
Un abrazo,
Eidania.
Mil gracias, Eidania, y mil disculpas por subir tan tarde tu comentario. Pero anduve fuera de la ciudad y totalmente desconectada.

Pero aquí vengo con el corazón recargado.

Un abrazo :D
Anónimo dijo…
Hola Antonieta; no te preocupes, andamos igual, tampoco había tenido oportunidad de nada, lo importante es que aquí estamos y todo bien.
Un afectuoso abrazo!
Eidania
Arrieras somos... :D Un abrazo, Eidania, y que todo esté muy bien en tu familia.

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