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¿Cómo no...?

¿Cómo no voy a ser más creativa y productiva cuando estoy flanqueada por sus árboles de durazno?
Si vamos al cine y regresamos a casa por calles empedradas comentando la película, la estética de Greenaway, y al llegar a casa escuchamos a Michael Nyman.
Si caminamos por la UNAM con los perros y hablamos de ardillas, plantas, perros, bicicletas, el descontrol de los árboles que florecen fuera de tiempo y se deshojan inoportunos.
Si cenamos para celebrar la novela (el viernes entró a imprenta) con exquisita cocina peruana y una charla larga.
Si hay silencio y luz suficiente para escribir, para actualizar mi zoho para las caligrafías, para leer, para pensar, para contemplar.
Así que no importa si no compré Karada. Si en mi cuerpo y entre ese bosque y piedra volcánica tengo mi lugar.

Comentarios

Anónimo dijo…
Pues a aprovechar esa inspiración y motivación, no sabes, qué gusto por ti Antonieta!
Ande, a vivir, atesorar y disfrutar cada momento, que son únicos e irrepetibles.
Un gran abrazo,
Hay que encontrar lo extraordinario en la nimiedad. Ahí vive.
Un abrazo :D Y gracias por venir.
Unknown dijo…
COMO NO?? Claro que leerte me ha inspirado y me trajo la nostalgia del silencio de la soledad, como quisiera comprarla en la tienda de la esquina...si Chuy como no. jaja

Gracias
Visitarte ha sido mi bálsamo de este 5 de mayo.

Salu2
Pero el silencio está a la vuelta de la realidad, en tu respiración, así que a disfrutarla.

Me da gusto que este nido sea una buena acogida un 5 de mayo.

Saludos :D

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