
Este año fue de romper paradigmas. Creo que cierto caos en mi vida, en mis rutinas, en mi creación, en mi cuerpo ha sido necesario para sacudirme, recrearme, revitalizarme y darme grandes regalos que nunca imaginé alcanzar: una familia con más de dos miembros, un estudio con vista a un jardín privado y arbolado, la editorial de mis sueños.
Este nuevo año por llegar requiere concentrarse, reubicar las piezas que el caos sacudió. El 2012 necesita Orden.
Orden en mis emociones, en mi rutina, en mi creación, en mis espacios, en mi cuerpo, en mis hábitos, en la logística familiar, en mis finanzas. Orden en mi espíritu.
El orden me dará una fortaleza inquebrantable, una alegría apacible y profunda, austeridad en mis apetencias, una capacidad de dar y equilibrar; y tiempo suficiente para escribir, trabajar, trajinar, amar.
Comentarios
Saludos!
Lo mejor para este 2012, Blanca.
Me da gusto verte en este nido.
Saludos
Por fin respondí tu correo ( ya sabes que a veces me desconecto un rato). UN ABRAZO!!