¿Ficción o realidad? Cada vez me parece más ociosa esta pregunta. La memoria pocas veces puede discernir entre el sucedo y la reinvención por el tamiz de las emociones, el tiempo, la búsqueda de sentido. Y la escritura contamina ambos linderos irremediablemente.
Hago una novela sobre intriga política en los 90. ¿Durante el sexenio de quién? ¿Campomanes es quien creemos? ¿Por qué el apellido de Campomanes es terreno de la ficción y por qué no se modifica el apellido de Colosio, por ejemplo? Porque así como los linderos se contaminan y la memoria no discierne, tampoco en esta narración. Y porque tampoco importa.
Esta novela trata de los métodos priístas para el control, el chantaje, el espionaje. Esta novela habla sobre los últimos estertores de la guerra sucia. Aquella, que ahora hay otras y muchas, lo sabemos. Esta novela trata de cómo murió un PRI para renacer otro. De cómo se agotó una forma de espionaje para pasar a otra utilizando las nuevas tecnologías. De cómo las nuevas tecnologías aumentaron la paranoia del poder y del ciudadano. De cómo se soñó con la democracia y ese sueño se diluyó en las manos de demócratas advenedizos que se alimentaron de la savia autoritaria, antidemocrática, corrupta.
Esta novela trata sobre el drama que vivimos hoy: candidatos no elegibles, inaceptables, impresentables. Apatía, decepción, cinismo. Eso que empezó hace mucho, pero que en los 90 fue claro: entonces el cadáver salió a flote, y ya empezaba a apestar.
Hago una novela sobre intriga política en los 90. ¿Durante el sexenio de quién? ¿Campomanes es quien creemos? ¿Por qué el apellido de Campomanes es terreno de la ficción y por qué no se modifica el apellido de Colosio, por ejemplo? Porque así como los linderos se contaminan y la memoria no discierne, tampoco en esta narración. Y porque tampoco importa.
Esta novela trata de los métodos priístas para el control, el chantaje, el espionaje. Esta novela habla sobre los últimos estertores de la guerra sucia. Aquella, que ahora hay otras y muchas, lo sabemos. Esta novela trata de cómo murió un PRI para renacer otro. De cómo se agotó una forma de espionaje para pasar a otra utilizando las nuevas tecnologías. De cómo las nuevas tecnologías aumentaron la paranoia del poder y del ciudadano. De cómo se soñó con la democracia y ese sueño se diluyó en las manos de demócratas advenedizos que se alimentaron de la savia autoritaria, antidemocrática, corrupta.
Esta novela trata sobre el drama que vivimos hoy: candidatos no elegibles, inaceptables, impresentables. Apatía, decepción, cinismo. Eso que empezó hace mucho, pero que en los 90 fue claro: entonces el cadáver salió a flote, y ya empezaba a apestar.
Comentarios
Saludos. Te leo.
Un abrazo!!!
Coyote.
Sí, aprovecho el calorcito de estos días, que extraño mucho de mi tierra. Aunque don Goyo ya anda rezongando con truenos y lluvias.
Por lo demás, aquí trato de organizarme para por lo menos salir al paso con tanto compromiso.
Gracias, Cathy, Ángela, Coyote, Anónimo :D :D Saludos.