Es tiempo de generar otras ideas para festejar mi cumpleaños, otras tradiciones. Ayer, después de más de un año, él y yo fuimos solos al cine, para celebrar mis 42, para compartir, para charlar.
Los astros se reunieron: tuvimos quién cuidara a los niños, aprovechamos para ver la Cineteca recién remodelada (inconclusa y caótica) y no erramos con la elección, La caza de Thomas Vinterberg.
Las palomitas compartidas y su mano tibia me hicieron desear muchos cumpleaños así: en la sala de un cine, con una excelente película.
Los astros se reunieron: tuvimos quién cuidara a los niños, aprovechamos para ver la Cineteca recién remodelada (inconclusa y caótica) y no erramos con la elección, La caza de Thomas Vinterberg.
Las palomitas compartidas y su mano tibia me hicieron desear muchos cumpleaños así: en la sala de un cine, con una excelente película.
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