Hay días así.
En que la vida ermitaña de una aparece con todas sus luces cercanas, acompañantes.
Alguien presenta su libro.
Alguien presenta a quien lo presenta. Esa alguien está feliz.
Alguien más se muestra feliz de su francés perfecto.
Alguien me presume sus kilos de más.
Alguien me habla de dulces y deleites.
Alguien y otro alguien y otro se citan esta noche alrededor de mi tequila, a la distancia y charlan.
Alguien alarga su brazo y me habla del camino a Santiago, su paso humano.
Alguien duerme en su habitación rosa, abrazada de su oso de peluche y me dice Te quiero, mami, cuando la tapo.
Alguien dice que me extraña. Alguien dice que me quiere. Alguien dice que debo pagar impuestos.
Alguien levanta sus orejas cuando digo su nombre y lame mi mano cuando lo acaricio.
Alguien cuida de mis puertas. Que nadie que me dañe entre.
Y soy yo, yo, yo, quien responde a uno y otro. Quien abre las puertas. Quien escribe, quien siente, quien piensa.
En que la vida ermitaña de una aparece con todas sus luces cercanas, acompañantes.
Alguien presenta su libro.
Alguien presenta a quien lo presenta. Esa alguien está feliz.
Alguien más se muestra feliz de su francés perfecto.
Alguien me presume sus kilos de más.
Alguien me habla de dulces y deleites.
Alguien y otro alguien y otro se citan esta noche alrededor de mi tequila, a la distancia y charlan.
Alguien alarga su brazo y me habla del camino a Santiago, su paso humano.
Alguien duerme en su habitación rosa, abrazada de su oso de peluche y me dice Te quiero, mami, cuando la tapo.
Alguien dice que me extraña. Alguien dice que me quiere. Alguien dice que debo pagar impuestos.
Alguien levanta sus orejas cuando digo su nombre y lame mi mano cuando lo acaricio.
Alguien cuida de mis puertas. Que nadie que me dañe entre.
Y soy yo, yo, yo, quien responde a uno y otro. Quien abre las puertas. Quien escribe, quien siente, quien piensa.
Comentarios
atentamente,
alguien.
besos.