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Insistir pese a la neblina

He pasado días frente a la computadora, de 10 pm a 1 am, sin escribir, casi, ni una sola palabra de la novela.

Algo algo algo algo algo... busco algo...

Y con el paso de los días, estar aquí sentada, fue como caminar lentamente en la neblina. Llegará un momento en que vuelva la visibilidad y uno sepa entonces a dónde quiere ir, me he dicho y me decía.

Desde hace tres días empiezo a ver. No quiero narrar igual la II parte. No quiero ya ese narrador focalizado para la II y última parte. ¿Qué entonces?

Consulto con Jaume, con Letty, conmigo, con mis apuntes, con lo escrito. ¿Será bueno cambiar de narrador? Sí, me animan.

Algo algo algo algo algo, busco algo que le dé fuerza a lo contado en la II parte y que diferencie a los narradores y que me sea reto y juego.

Y es entonces cuando encuentro ese fragmento que escribí una madrugada en Cajeme. Un fragmento para la novela y que no respetaba la forma de la novela. Un fragmento donde el narrador es personaje y se permite hablar en primera persona cuando es necesario.

Hablo con Jaume. Con Letty. Conmigo. Rayo. Ensayo. La neblina ha acabado.

Comentarios

mar adentro dijo…
Wow...será un gusto leer esa novela.
Sería un gusto y un privilegio que pudieras hacerlo :-)

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