En este nido coinciden algunos lectores asiduos. Como Fred Álvarez. Hoy coincidimos en Daniel Sada. Hoy Fred, en cierta manera posteará en este nido, porque vale la pena; sí, aquí.
Ceci de mi alma, Cuando leas esto ya tendrás 12 años. Una edad en la que las artes de la magia se convierten en empeño, esfuerzo, sabiduría forjada cada día, conciencia. Y eso te pediré hoy: un poco de magia para que me hagas estar contigo en ste momento, para que me sientas en tu corazón y en tu mente con la claridad con que me ves cada día a las seis de la mañana en la cocina, preparando todo antes de que te vayas a la escuela. Aunque, estando tan modorras, ¿podemos vernos con claridad? Mejor: con la claridad con que me ves cuando regresas de la escuela y me cuentas lo que pasó, mientras la comida termina de prepararse, y el celular suena y suena y suena con mensajes y el trabajo interminable, que tr fastidia un poco. Hay una escritora que dice que de alguna manera las mamás nunca podemos separarnos del todo de nuestras criaturas, porque hemos estado tan unidas una en la otra, desde el inicio de la vida, que es imposible. Y así como el misterio inicia, gestándose en el vientre
Comentarios
Dice Eclesiastés que todo tiene su tiempo…”tiempo de nacer, y tiempo de morir...
Esta vez le toco a Daniel, asé es la vida...
Tu paisano Humberto Musacchio dedico su República de las Letras a Daniel, dice que el premio le llegó tarde…
Daniel Sada, un premio tardío/Humberto Musacchio
Excélsior, 21 de noviembre de 2011;
Murió en la Ciudad de México Daniel Sada, escritor nacido en Mexicali en 1953. Estudió en la Escuela Carlos Septién García, pero nunca fue el periodismo su pasión ni su principal forma de vida. Fue agregado cultural en San Francisco (2001-2004), pero tampoco le entusiasmaba la actividad diplomática. Para él la literatura era más que una vocación o un oficio: era una forma de vida, insustituible e inevitable. Nació para ser escritor y lo fue a plenitud. Disfrutó las becas del Centro Mexicano de Escritores, la INBA-Fonapas y la del Fonca. A partir de 1994, en varias ocasiones fue miembro del Sistema Nacional de Creadores. Cultivó la poesía (Los lugares) y el ensayo (El cuento está en no creérselo), pero lo suyo era la narrativa, género al que entregó una veintena de libros entre cuentos y novelas. Con Registro de causantes ganó el Premio Xavier Villaurrutia 1993 y con Casi nunca se hizo merecedor del Premio Herralde en 2008. Tenía años luchando contra los males del cuerpo que finalmente lo vencieron, después de un periodo crítico en el que necesitaba más que nunca el dinero. Qué bueno que ahora le otorgaron el Premio Nacional. Qué lamentable que ese dinero ya no sirva para salvarle la vida. No lo veremos más por los cafés de la Condesa ni disfrutaremos de su conversación inteligente ni de su trato abierto y sencillo. Lo vamos a extrañar.
El texto completo:
http://www.excelsior.com.mx/index.php?m=nota&seccion=opinion&cat=11&id_nota=785713#.TssNzZbLwjM.facebook
Hay otro texto sobre Sada que no tiene desperdicio, quizá haya sido su última entrevista, se la hizo
Antonio Bertrán para Gatopardo, # 126, noviembre de 2011
La subí a mi Blog completa.
http://fredalvarez.blogspot.com/2011/11/los-giros-de-la-palabra-en-la-mente-de.html?spref=fb
Un abrazo de nuevo
FA