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La presentación de una fugitiva

¿Por qué te saliste de Letras?, me preguntaron los estudiantes que fueron a la presentación de la novela en la Universidad de Sonora el día de ayer.

Uuuuy, remontarme a mi 1989, a mi agorafobia de entonces, a mi abrazo irrestricto a la vocación, a mi dejar todo y partir a Hermosillo, a mis bostezos en Letras, a mi decepción ante la ortografía en aulas universitarias, a mi desconsuelo por compañeras que querían cambiarse a Agronomía porque ahí sí estaban guapos, a mis inquietudes fuera de la universidad, de un taller a una revista, de la revista a un suplemento de la localidad y a muchos amigos que escribían fuera de la academia, a mi necesidad de trabajar y sostenerme por mí misma, a días levantándome a las 4 am para leer todo lo que la universidad no me daría ya, a escribir todas las mañanas ese pequeño poemario (Cuenta regresiva), a borrar y hacer apuntes y apuntes, y sí, también a noviar.

Quise escribir. Escribo. A veces quisiera volver. Nunca puedo. A veces no necesito. A veces me arrepiento. Otras agradezco. Mis maestros siempre han estado fuera. Sólo uno adentro, ese que nunca me dio clases, pero siempre ha aceptado mis borradores y me ha tratado con un respeto que no merecía en tal medida una mocosa veinteañera. Con una expectativa que a veces temo no alcanzar, pero que no importa, porque escribo, porque puedo pasar una mañana en su cubículo platicando, aprendiendo, riendo, escuchando, bebiendo dosis de humildad, esa que tanta falta hace para escribir mejor.

Sólo un maestro dentro de Letras, por el que valdría la pena regresar, por el que me queda claro que vale la pena seguir escribiendo, afuera. César. César Avilés.

Comentarios

Anónimo dijo…
Tenia un amigo cuando estudiaba en la universidad (yo biologia marina, el letras)que me decia. Si quieres dejar de escribir estudia letras...Me da gusto que tu escribas...por que disfruto leerte...¿si son guapos los de agronomia?...un abrazo...nos vemos
No creo que la carrera mate vocaciones o talentos. Hay gente que se desanima con la primera descalificación, o que se decepciona de sí mismo en cuanto se enamoran de un autor-tótem. Y hay otros desfachatados, que sabiendo que tenemos poco talento y que tenemos muchas fallas, insistimos en escribir. Son constituciones sicológicas, como todo.

PS Nunca fui a agronomía y, por supuesto, acabé de novia con uno de Letras.
Anónimo dijo…
Maria Antonieta muchas felicidades, es un honor que una escritora publique un blog que puede ser leido por toda persona que guste de la buena lectura. Veo en la nota que la novela esta en Liverpool y voy a buscarla este domingo. Muchas felicidades de nuevo...Blanca Ramirez, Analista Informatica, Mexicali B.C.
Blanca, da mucho gusto verte como asidua a este nido (leí tu comentario a Bichos, gracias). Espero seguir coincidiendo aquí y en otros espacios que se presenten.
Eve Gil dijo…
Querida Marian: Me encanta tu blog. Entiendo las razones por las que te saliste de Letras porque son semejantes a las mías. Es una pena que en vez de alentar la vocación literaria, hagan lo posible por hacerte desistir de ello. Ya hasta escribí mi novelita sobre aquella pugna; aquello que era como impedir que te arrebataran un hijo o un patrimonio, así lo sentí. Te mando muchos besos...
Gracias, Eve. Es un honor que pases a este nido. Sin embargo, querida Eve, cuando voy a Letras siento nostalgia, y también envidia, ¡ahora la escuela está tan bonita!

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