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Filosofía Bachoco en un baño de mujeres

Era un foro de publicidad. Durante el break, tomé mi turno en la larga fila que había en el baño. En la misma fila estaba mi primera editora, la primera persona que me pagó por escribir. La que me dio espacio en un suplemento cultural. Ella también anda en el negocio de la comunicación. Nos saludamos. Y entonces aquel panorama tranquilo, cálido y doméstico se rompió.

En la intimidad del baño de mujeres me dijo que debería cacaraquear más el huevo. Que no he hecho la suficiente promoción a la novela. Que no me he expuesto lo necesario ante los medios. Que no cualquiera. Y luego lo dijo fuerte ante las personas de la fila: Ella es escritora y publica en... Y yo me sentía cada vez más roja y con ganas de salir corriendo (bueno, después de cumplir el cometido que me tenía en esa fila).

Una vez más me dije que quien escribe sólo debe escribir. Que escribo y asumo mi oficio, igual como me asumo una más en el baño de mujeres con la necesidad de orinar. Que me gustaria seguir escribiendo con la misma intimidad y discreción con la que voy al baño. No importa que luego tome una muestra de orina y la lleve a un laboratorio. Que no puedo tener mi mente ni mi energía en cacaraquear. Bastante es poner el huevo.

Luego salgo y me pregunto si puedo cambiar eso. ¿Quiero?

Comentarios

sylvíssima dijo…
Que cacaraqueen otros. Una, escribe.

(además tú y y sabemos lo que les pasa a los y a las que les da por cacaraquear)

(tema para mail y no para un comment)

(ji, ji)
Toda la razón tienes. El problema ahora es que estoy como gallina clueca, arriba del huevo, y no me quiero levantar de él. Espero que no salga un patito feo...
sylvíssima dijo…
¡Que se convertirá en hermoso cisne una vez impreso!!!!
Al photoshop me confío :-)
Anónimo dijo…
un beso a cada escritora...
Besos a la tercera :-)

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