Este domingo el suplemento cultural Perfiles habla de la complejidad sicológica de Duelo de noche, y yo pienso eso mientras este fin de semana me dedico obsesivamente a ordenar la casa, deshacerme de cosas, limpiar, imaginar nuevos colores, nuevos muebles. Y me pregunto qué tanto tiene que ver ello con mi necesidad síquica de ordenar, descartar, purificar, renovar, reinventar.
Mi cuerpo y mi sicología no están hechos para la desmesura. Siempre me autoregulo, como un bicho en total aromonía con su ecosistema. ¿De qué manera esta automesura impacta a mi literatura? Quizá sea mi único reducto a la desmesura.
Mi cuerpo y mi sicología no están hechos para la desmesura. Siempre me autoregulo, como un bicho en total aromonía con su ecosistema. ¿De qué manera esta automesura impacta a mi literatura? Quizá sea mi único reducto a la desmesura.
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