Ya terminó mi exceso de trabajo. Ahora tengo exceso de escritura.
He estado trabajando en la voz de Pedro, para el capítulo 2 de la II parte de la novela. Quería un narrador focalizado, como lo he usado, que diera pie a un indirecto libre en primera persona, para que poco a poco ese narrador se convirtiera en una primera persona.
Pero no me estaba resultando cómodo en Pedro. Lo intenté una y otra vez, variantes y lo único que logré fue un stock de hojas inservibles y llegar tan agotada a casa que no tenía ni ganas de cenar.
Hoy desde muy temprano emprendí la escritura y escribiendo de repente transité otro camino: opté por una narración en primera persona con una voz mental más que oral, que da pie a pequeñas narraciones dentro de su voz.
Todo esto lo comento con quien en lugar de complicarme me escucha y hace reír, y su respuesta me deja claro que debo reírme más de mí y no debo sufrir tanto por estas búsquedas. Se trata de este cartón de Forges que les comparto.
(A mí, además, me queda claro que escribiendo es la única manera de encontrar la respuesta.)
Comentarios
a proposito: me espejeé horrible en ese cartón!
SALUDOS Y QUE TODO SALGA BIEN!
gracias, berenoise :-)
:-)
¿cómo va la vida, coyote?
Un abrazopo.
Melo
No es posible definir racionalmente el origen de un personaje, tal es mi convicción.
Te leo.
Melo.
y terminar la novela y mostrártela antes de que salga, para tener tu mirada aguda.
me pondré a trabajar, pero mientras, ojalá nos veamos el domingo, ¿no?
Con cariño. Te extraño mucho.
Cynthia
un abrazo, ya te responderé.