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Y se queda

A pesar de que dos personas me habían sugerido el cambio del título de la novela por su similitud fonética con Duelo de noche; y a pesar de que me hicieron dudar tanto que yo ya no llamaba mi proyecto por su nombre sino "la novela de los pilotos". A pesar de que la gran mayoría que conoce el manuscrito luchaban por no llamarla por su nombre.

De repente los argumentos me parecieron débiles. Y lo consulté con mi experto favorito, llegando a las conclusiones siguientes:

-Hay una aparente contradicción en el título (al hablar de lo bajo y lo alto, lo corpóreo y lo etéreo) que hace sugerente el título.

-Hay significaciones múltiples que remiten el título y que tienen una especial importancia en la historia: a ras, aras, alas...

-Las consonancias entre con duelo son débiles, en cuanto a que ambas palabras tienen diferente posición dentro del título.

-La similitud fonética no tiene suficiente peso para desechar un título cuya fuerza está en su redondez semántica.

-Como Duelo de noche, el nombre de esta novela es en sí mismo un verso: algo difícil de lograr.

¡Se queda!

Comentarios

Ricardo Solís dijo…
Felicidades... Bien hecho... A ver si ahora no lo cambias, condenada...
O deja tú: ¡A ver si no me lo cambian antes de imprimirlo! Espero que no, espero que no... :D
Anónimo dijo…
eaeaeaa!!! clap, clap, clap, clap

Martha Germán
El título se queda. Ahora a terminar la novela. Gulp.
Anónimo dijo…
¡Bien! Ese título me gusta mucho.
Tons pa qué andarle buscando, ¿no, Letty?
Anónimo dijo…
A mí, como a Letty, también me gusta el título. Siempre me gustó, de hecho.
No sabes el gusto que me da, Iván, que este post reciba comentarios. Porque me siento muy acompañada y motivada en la faena de escribir esta novela. Gracias, de verdad.
:-)

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